El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha calificado hoy de “injusto” el acuerdo migratorio alcanzado entre la Unión Europea y Turquía ante la crisis de los refugiados.
En una entrevista en RNE, Gil Tamayo ha calificado el acuerdo de “injusto, con todas las de la ley”, y ha señalado que Europa no puede “hacer oídos sordos” o “volver la mirada hacia otro lado” ante cientos de miles de personas que piden asilo.
La Europa de las libertades, de los derechos y de la civilización “no puede mirar para otro lado ante el sufrimiento” de cientos de miles de personas, “incluso cuando falsamente se extiende la sospecha de que pueden alterar nuestra seguridad”, ha recalcado.
Ha defendido el derecho de asilo de las personas que huyen de la guerra y de la violencia, que van buscando sobrevivir y que están llamando a la puerta de Europa porque “tiene una historia de defensa de los derechos humanos”.
“Hay que luchar contra las mafias que se aprovechan de las circunstancias tremendas y dolorosas de los inmigrantes”, ha afirmado el secretario general de la CEE.
Por otro lado, Gil Tamayo ha trasladado un mensaje de “paz, de consuelo y de cercanía” a las víctimas de los atentados del martes en Bruselas, que han sufrido “el golpazo de la muerte, de la violencia y de la injusticia”.
Al ser preguntado por la celebración de la Semana Santa en los “ayuntamientos del cambio”, ha asegurado que lo que le preocupa a la Iglesia son los vía crucis de la gente que lo está pasando mal por la crisis económica, así como los jóvenes que emigran para buscar mejores condiciones de vida en otros países.
Ha considerado que “tratar de imponer un laicismo militante en el espacio público es pedir un imposible”, y ha añadido que “la libertad religiosa, que es un derecho fundamental, tiene que manifestarse en el ámbito privado y en el espacio público”.
Ante el actual escenario político, ha expresado su preocupación por que todavía a estas alturas no se hayan encontrado unos espacios de entendimiento y se esté “mareando la perdiz”.
“Nos hace falta una grandeza de ánimo para buscar espacios comunes de entendimiento para plasmar lo que los ciudadanos han decidido con su voto en una realidad de Gobierno que vaya a los problemas reales de la gente”, ha destacado.
Gil Tamayo ha sostenido que “la ciudadanía exige un entendimiento pronto para una gobernabilidad segura que garantice la mejora de nuestra situación económica y el ejercicio de una vida democrática plena”.
Respecto a los acuerdos entre Estado español y la Santa Sede, ha dicho que no cree que a la gente le preocupen los acuerdos Iglesia-Estado y que sus contenidos no suponen “un régimen de excepcionalidad” o un “privilegio”, puesto que existen con otras confesiones religiosas.