Madrid y Euskadi se desmarcan del acuerdo entre el Gobierno y el resto de comunidades para la vuelta al colegio
Madrid y Euskadi son las dos únicas Comunidades Autónomas que se han desmarcado del acuerdo alcanzado este jueves entre el Ministerio de Educación y las Consejerías de Educación autonómicas para preparar la vuelta al colegio en septiembre. Catalunya está de acuerdo con los 14 puntos aprobados, pero ha emitido un comunicado en el que también defiende que son sus competencias y que no aceptará que la propuesta de Educación tenga un carácter normativo. Según la Consellería catalana, la ministra les ha asegurado que no lo tendrá, que serán orientaciones.
Euskadi alega unos motivos similares, aunque no ha aclarado si está de acuerdo o no con las medidas. Pero sí sostienen que lo pactado (medidas sanitarias y educativas) son su competencia; Madrid de momento no ha explicado su negativa. La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha explicado tras la reunión que “nadie en el Ministerio ha entendido mucho cuál es la objeción de Madrid”.
La reunión ha abordado dos asuntos paralelos. Por un lado se ha debatido el documento que presentó el Ministerio de Educación ayer, que tiene un carácter más sanitario y establece medidas de distancia, etc. La ministra Celaá ha pedido a las Comunidades Autónomas que hagan sus aportaciones sobre ese texto.
Por otra parte, se ha alcanzado un acuerdo de 14 puntos bastante genéricos (la presencialidad será el principio rector del curso que viene, se mantienen las fechas previstas para el curso, se tomarán las medidas para asegurar que se ofrezcan las actividades complementarias como el comedor o el servicio de transporte, etc.) que es el texto del que se han desmarcado Euskadi y Madrid.
Preguntada por las declaraciones del consejero madrileño, Enrique Ossorio, en las que insinuaba que en Madrid podría no respetarse el metro y medio de distancia interpersonal de seguridad propuesto por el Ministerio, Celaá ha sido clara: “Estará rompiendo la ley, porque hay un Real Decreto que establece en 1,5 metros la distancia de seguridad”.
También se le ha preguntado a la ministra por el destino de los 2.000 millones de euros que el Gobierno transferirá a las comunidades autónomas para dedicar a la educación. Celaá, que en su intervención inicial solo ha hablado de “educación”, sin apellidos, ha eludido responder.
Tres grupos de alumnos
La propuesta base del Ministerio de Educación para la reanudación de la actividad presencial en septiembre que se ha discutido en la Conferencia Sectorial separa al alumnado en tres grupos, con sus respectivas medidas: los más pequeños, hasta 4º de Primaria incluido; desde 5º hasta Bachillerato; y los universitarios (estos últimos tienen su propio plan, publicado hoy por su ministerio).
La idea general de los Ministerios de Sanidad y Educación es crear grupos aislados dentro de los colegios e institutos para controlar con las máximas garantías los posibles rebrotes que se produzcan. Para el grupo de los más pequeños, Educación renuncia a que mantengan las medidas de seguridad como la distancia interpersonal mínima o que no interactúen: “No es realista”, afirmó el miércoles Fernando Simón, responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dando la razón a los maestros, que llevaban semanas alertando de este extremo. En la misma línea se ha manifestado Celaá. El mismo argumento les exime de llevar mascarillas mientras estén en su “cohorte”. En estos cursos los grupos serán “idealmente” de 15 alumnos, pero se permitirá un máximo de 20 y en cualquier caso no son cifras inamovibles.
Los mayores (a partir de 5º de Primaria y hasta Bachillerato) no tendrán más máximos por aulas que lo que den de sí los espacios separando metro y medio a los alumnos. En estas edades sí tendrán que llevar la mascarilla en los momentos que no se pueda garantizar esa distancia. La propuesta del Ministerio insta a los centros a escalonar salidas y entradas para evitar aglomeraciones, lo mismo que con los horarios de recreo y uso del patio.
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