Las listas de espera y los servicios hospitalarios en Castilla La Mancha no son iguales para todos. Hace unos meses fue el escándalo protagonizado por el gerente del Hospital de Hellín, que trasladó un equipo médico completo desde Albacete para operar a su madre. Y ahora la esposa de un consejero del Gobierno de María Dolores de Cospedal se salta a 300 pacientes en lista de espera para ser operada de una hernia discal 15 días después de ser diagnosticada, según reveló la Cadena SER.
María Fernanda Gómez Martínez, esposa del consejero de Educación de Castilla la Mancha Marcial Marín, fue incluida en la lista de espera quirúrgica del Hospital Universitario de Albacete el 8 de octubre de 2012. Pero, en realidad, no esperó mucho, ya que sólo 15 días después de entrar en la lista, fue operada de un “trastorno discoinvertebral con mielopatía en región vertical” (más conocido hernia discal) por el jefe del departamento de Neurocirugía. Unas 24 horas después de la intervención recibió el alta médica.
De acuerdo a la documentación a la que ha tenido acceso la Cadena SER, en el momento en que se programó la operación de la esposa del consejero, el departamento de Neurocirugía del Hospital de Albacete tenía 319 pacientes esperando una cirugía. 38 de ellos superaban el año de espera, 60 sobrepasaban 300 días y 140 pacientes llevaban más de 150 días aguardando la cita. Entre esos pacientes que seguían en la lista de espera de Neurocirugía, 20 tenían la misma patología (hernia discal) que la mujer del consejero y llevaban esperando más de un año a su intervención.
La Consejería de Sanidad ha señalado que la decisión de programar con tanta premura la operación de María Fernanda Gómez “se debió a criterios médicos, ya que la paciente tenía mucho dolor”. Algo que suscribe el consejero de Educación, quien afirma “no haber hecho ninguna gestión”, insistiendo en que su esposa padecía “fuertes dolores”.
El jefe de Neurocirugía del Hospital de Albacete, Vicente Calatayud, que fue quien operó a la mujer del consejero, ha reconocido que “la operación no era de vida o muerte” sino “algo que se ve todos los días”. Y, aunque defiende la celeridad en la programación de la intervención alegando “que consideró que debía hacerse pronto” reconoce al tiempo que la paciente se tomó un tiempo de reflexión decidir si quería o no pasar por el quirófano.
Calatayud parece un abonado a los escándalos de este tipo. Es el mismo médico que operó el pasado mes de abril a la madre del gerente del Hospital de Hellín. Un escándalo que acabó con la dimisión del gerente.
La mujer del consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que demandará a quienes han violado sus datos médicos y atentado contra su privacidad ante la Agencia de Protección de Datos.