Una guerra a pecho descubierto entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea –que representa a los 28 estados miembros- está a punto de dar al traste con la reforma de la Directiva de Permiso de Maternidad, que data de hace 23 años. Respaldada el pasado 20 de mayo en el pleno de Estrasburgo, la propuesta del grupo socialista europeo (S&D) que plantea, entre otras cosas, ampliar las semanas de permiso y crear la figura del permiso de paternidad ha sido sistemáticamente ignorada en el Consejo.
Tal es la fricción que el presidente del Parlamento, Martin Schulz, ha remitido, en un hecho insólito, una carta de protesta a la Comisión y a los 28 países a la cual ha tenido acceso eldiario.es. A grandes rasgos, la propuesta de la bancada socialista pide una norma homogénea en la que las semanas de permiso de maternidad en toda la UE pasen de 14 a 18, siendo seis de ellas obligatorias (frente a dos semanas que recoge la directiva europea de 1992). España tiene actualmente 16 semanas.
También contempla la creación del permiso de paternidad (hasta ahora solo había una tímida directiva sobre el permiso parental). Pero no todos los estados están por la labor. “El Parlamento Europeo ha escrito cinco cartas a las respectivas a las diferentes Presidencias [semestrales: Italia, Grecia, Letonia] en el último año, reiterando que lo pragmático y constructivo sería lograr un acuerdo”, dice la desesperada misiva de Schulz, acompañada de las firmas de las eurodiputadas Iratxe García (PSOE) y Maria Arena (socialista belga).
La fuerte componenda social de la propuesta sobre los derechos de la madre evidencia las limitaciones del Parlamento Europeo frente a los estados miembros. En la carta, el dirigente alemán alerta de que a pesar de la insistencia de la Eurocámara no ha habido respuesta. “Por eso”, lamenta Schulz, “la Comisión ha declarado que retirará la propuesta en un plazo de seis meses si no se sale de este punto muerto”. La resolución del Pleno de Estrasburgo del 20 de mayo igualmente “lamenta el bloqueo en el Consejo”.
Rechazo de los países del Este
Fuentes de la institución parlamentaria critican el “bloqueo sistemático” que ejerce la actual Presidencia letona, que está a punto de ceder el turno semestral a Luxemburgo. La negativa del Consejo trasluce una división Este-Oeste: muchos de los países otrora pertenecientes al bloque socialista rechazan categóricamente aprobar una directiva de maternidad mucho más avanzada que lo que recogen sus propias legislaciones. En el caso de España, fuentes del Gobierno señalan que no se opondrán a la propuesta del Parlamento Europeo.
“Sin dejar de ser ambiciosa, es una reforma adaptada a los tiempos de crisis”, explican eurodiputados socialistas. La propuesta también recoge que las seis semanas obligatorias sean pagadas al 100% y las 12 restantes a decisión de cada estado miembro, aunque nunca por debajo del 85% del salario previo a la baja maternal.
Finalmente, el grupo S&D plantea crear un permiso de paternidad con un mínimo de diez días pagados al 100% y promueve una mayor participación de la figura paterna en el cuidado de los niños. Los socialistas comunitarios lanzaron la propuesta a finales de febrero. La indignación del Parlamento, que lucha hasta el último momento para que la directiva salga adelante, no se ha hecho esperar. Javier López (PSC), uno de los dirigentes que más ha trabajado en la reforma de la directiva, opina que es “absolutamente necesaria” una “homogenización y ampliación” de los derechos de maternidad y paternidad en la UE: “Es escandaloso que los Estados lleven 5 años bloqueándola y ahora lamentable que la Comisión quiera retirar la propuesta. Europa era un espacio para compartir derechos y no sólo para compartir el color de los billetes”.
En España, las madres tienen derecho a una baja de 16 semanas y los padres tienen derecho a 13 días. Además de eso, el progenitor puede repartirse la baja con la madre voluntariamente, siempre que no afecte a las seis semanas obligatorias para las madres por motivos médicos. Este carácter de voluntariedad tiene efectos, ya que en 2014 solo un 1,7% de los padres optaron por compartir la baja.
Islandia es el modelo a seguir en el contintente europeo (no UE) con una legislación que garantiza permisos de paternidad compartidos con tres meses para cada progenitor y otros tres meses transferibles que se pueden repartir entre padre y madre. En el año 2012 aprobaron ampliar hasta cinco los meses de baja para el padre y para la madre y reducir los transferibles a dos, aunque por motivos económicos esta mejora se ha retrasado. En el lado contrario se sitúan países como Grecia, Irlanda o Ucrania, donde no se contempla la baja por paternidad.
Los intentos (frustrados) de avance en España
Los intentos (frustrados) de avance en EspañaEl Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016 presentado por el Gobierno olvida la equiparación en los permisos de paternidad entre progenitores, alegando falta de medios económicos para su puesta en marcha. En materia de bajas de paternidad rige la “Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres” del año 2007, aprobada bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero y que reconoció el derecho de los hombres a disfrutar un permiso de paternidad de 15 días.
En octubre de 2012, la comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados planteó una Proposición no de Ley por la que se exigían nuevas medidas en materia de conciliación laboral. Hasta ahora se ha ido retrasando la puesta en marcha de este documento, a pesar de que se encuentra aprobada, pero su carácter voluntario retrasa una aplicación efectiva.