El Constitucional de El Salvador prohíbe abortar a una joven que podría morir al dar a luz

eldiario.es

El máximo órgano judicial de El Salvador, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha rechazado esta madrugada, hora española, permitir el aborto terapéutico a una joven de 22 años, enferma de lupus y con problemas renales. Los problemas de salud de Beatriz (nombre ficticio de la joven que quiere permanecer en el anonimato) ponen su vida en peligro si sigue adelante con la gestación del feto, que apenas vivirá unos segundos después de nacer ya que padece anencefalia (carece de parte del cerebro).

La decisión, tomada por cuatro votos a uno, según informan medios locales, agota la vía judicial y solo permite una salida política.

En El Salvador, el aborto está prohibido en todos los supuestos y se considera un delito penado con cárcel para la madre y el equipo médico que lo practique.

La Comisión Médica del hospital en el que se encuentra ingresada Beatriz determinó que la única posibilidad para salvar su vida era que no siguiera adelante con el embarazo. Sin embargo, la Sala Constitucional alega que la joven está recibiendo el tratamiento médico adecuado y que su vida no corre peligro.

El caso de Beatriz ha suscitado una gran polémica en torno a la interrupción voluntaria del embarazo en el país centroamericano y ha traspasado fronteras. Numerosas organizaciones de defensa de los derechos humanos han reiterado la necesidad de permitir el aborto terapéutico dado que el hijo que espera Beatriz tiene nulas posibilidades de sobrevivir. Por el contrario, los grupos ultraconservadores se han opuesto frontalmente a practicarle la interrupción e incluso han llegado a decir que su caso es una respuesta a intereses políticos para legalizar el aborto.

En España, el PSOE pidió por carta al presidente del Congreso, Jesús Posada, que una delegación de la Cámara que viajaba a El Salvador por motivos parlamentarios intercediera en favor de Beatriz. Sin embargo, los parlamentarios hicieron oídos sordos a la petición y solo el socialista Javier Barrero se reunió con miembros del Gobierno para interesarse por la situación de la joven: “Hemos hecho lo que hemos podido, con la máxima delicadeza, porque son asuntos internos de otro país”, expresó en declaraciones a eldiario.es.