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Contemplar gastos energéticos del consumo aumentaría 20 % el ahorro de agua

EFE

Valencia —

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El ahorro de agua se podría incrementar hasta un 20 % si los consumidores tuvieran en cuenta los gastos energéticos asociados a su consumo, lo que a su vez permitiría reducir un 30 % el consumo de energía y los gases de efecto invernadero.

Esta es la principal conclusión de un estudio desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de California, que analiza la relación de los consumos de agua y energía desde el de los hogares hasta la gestión de cuenca, a partir de datos obtenidos durante los últimos tres años.

El trabajo forma parte de la tesis doctoral de Àlvar Escrivà-Bou, dirigida por el profesor Jay Lund, de la Universidad de California y el subdirector del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) y profesor de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Manuel Pulido.

Según detalla a Efe Escrivà-Bou, el trabajo comenzó con el análisis de la relación del consumo de agua y energía en los hogares debido al consumo de agua caliente, continuó con la observación en la gestión de la distribución de agua a nivel urbano y finalmente se centró en el estudio en el ámbito de cuenca, incluyendo consumos urbanos y agrícolas.

“Del trabajo se deriva que el mayor consumo energético del ciclo del agua se encuentra en las ciudades, por los sistemas de calefacción de agua de las casas esencialmente, pero también por el ciclo urbano del agua que incluye el tratamiento, distribución y posterior tratamiento de aguas residuales”, agrega el investigador.

Utilizando modelos de simulación y optimización para el análisis del uso residencial de agua y energía asociada, el estudio señala qué medidas serían rentables para los hogares y ayudarían a reducir el consumo de agua y energía.

“Las inversiones económicamente rentables se incrementan cuando se consideran los costes de energía. En este sentido, se aumentaría el ahorro potencial de agua desde un 5 % hasta más de un 6 %, lo que significaría un incremento en el ahorro de más del 20 % de agua”, explica.

Pero no solo eso, según el investigador valenciano, “permitiría reducir un 30 % el consumo de energía y los gases de efectos invernadero, respecto al escenario en el que sólo se consideran los costes de agua”.

Asimismo, en su tesis, el investigador apunta a medidas tan simples como instalar aireadores o limitadores de caudal en grifos o sustituir los electrodomésticos más antiguos por otros más eficientes.

Por ello, sugiere que se efectúen programas de información de las consecuencias positivas que tienen estas medidas de ahorro de agua en el medio ambiente.

“Ya no es simplemente por un tema económico, sino porque también afecta al cambio climático. Cuando menos consumo de agua realizas, menos gasto de energía produces y por tanto, menos gases de efecto invernadero viertes a la atmósfera”, subraya.

En el proyecto también se ha desarrollado un modelo a escala de cuenca hídrica teniendo en cuenta el consumo de agua urbana, industrial y agrícola, en el que se analizaron las interacciones entre los consumos de agua y energía en los distintos sectores implicados en el ciclo de agua, así como las políticas y medidas de gestión de cada uno de los sectores.

Entre otras, se analizaron cómo influyen una serie de estrategias como el ahorro urbano, los incrementos de agua dedicada el medio ambiente o las medidas de modernización de regadío

Escriva-Bou señala que uno de las conclusiones obtenidas es que con el cambio de riego por manta a goteo “se ha incrementado un 20 % el uso de energía, mientras ha disminuido el gasto de agua”.

En este caso, resalta que se debe evaluar “la eficacia de las medidas teniendo en cuenta los balances a nivel de cuenca considerando los efectos en todos los sectores”.

Estos trabajos fueron publicados el año pasado en las revistas Environmental Science & Policy y Water Resources Research, y desde que finalizó su tesis, Escrivà-Bou trabaja para el Public Policy Institute of California en San Francisco, un laboratorio de ideas sobre políticas públicas en el que investiga sobre agua, energía y cambio climático.