La crisis del coronavirus arrojará a la pobreza este año a más de medio millón de niños, según calcula Save the Children
La pobreza infantil se multiplicará este año en España por la crisis económica y social que ya ha dejado a su paso la pandemia de coronavirus. Según alerta Save the Children, si no se toman medidas, escalará hasta el 33,3%, siete puntos más que el actual 26,8%, de acuerdo con la proyección que ha elaborado y que plasma en el informe Infancia en reconstrucción. Son 660.847 niños y niñas más, lo que implicará que uno de cada tres menores en nuestro país serán pobres. “No han sufrido especialmente el virus, pero pueden ser las principales de las consecuencias sociales y económicas de la COVID-19”, ha esgrimido Andrés Conde, director general de la ONG durante la presentación del estudio.
Por tipo de hogar, los más afectados serán los monoparentales, encabezados mayoritariamente por mujeres, cuya tasa de pobreza aumentará en tres puntos hasta alcanzar el 47,9%. Para llegar a estas cifras, Save the Children ha utilizado la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (2018), que ha ajustado a los cambios pronosticados para este año tanto de demografía como de previsiones de tasa de paro y empleo. Y la conclusión es que “sin las medidas adecuadas, los grandes perdedores de esta crisis serán los niños y niñas”, señala el informe. El cálculo no incluye el efecto que podrá tener el Ingreso Mínimo Vital (IMV), pues se trata de una medida reciente de la que “es difícil hacer cálculos” de cara a final de año.
Pero, además, advierte de que esta política, que “sin lugar a dudas, supone un gran paso”, celebra la organización, tiene un alcance limitado para afrontar situaciones que no son de pobreza extrema: según sus cálculos, llegará a más de la mitad de los hogares con hijos que están en una situación de pobreza severa, la más aguda, en concreto al 65,1%, pero se quedará en el 30,1% en el caso de que sufran pobreza moderada. (La primera implica estar por debajo del umbral de riesgo de pobreza, que se fija en el 60% de la renta mediana; y la severa,por debajo del 40%). El IMV se queda, por tanto, explica el informe, “lejos de cubrir a todas las personas en situación de pobreza”. Además, de acuerdo con su estimación, la tasa de pobreza severa tampoco variará considerablemente (una reducción de 0,3 puntos para hogares sin hijos y 0,5 con ellos).
Mejorar el IMV, conciliación y apoyo educativo
El principal motivo es que la cuantía asociada a esta prestación “no es suficiente para sacar a un hogar de una situación de pobreza severa”. Mientras que el umbral en España se sitúa en 5.913 euros al año, la prestación del IMV para un hogar de una persona es de 5.538 euros. “Se trata de una cifra cercana, pero ligeramente por debajo de este umbral, lo que explica que las tasas de pobreza apenas varíen”, concluye la organización. Esto no significa, prosigue, que las condiciones de vida de los hogares vulnerables no vayan a mejorar, de hecho, entre las personas que se encuentran en pobreza severa, habrá “un incremento en niveles de renta más elevados y una disminución importante en el número de hogares con ingresos más bajos”.
En este escenario, Save the Children celebra las medidas sociales que el Gobierno ha aprobado durante estos meses para paliar las consecuencias del coronavirus, pero lamenta que “hayan carecido de perspectiva de infancia” y pide un mayor esfuerzo con políticas temporales y otras permanentes. Entre otras cosas, demanda una mejora del Ingreso Mínimo Vital, de forma que el umbral de acceso se corresponda con el umbral de pobreza en nuestro país y al mismo tiempo mantener la prestación por hijo a cargo para aquellos menores que no queden cubiertos por el IMV, ya que tras su aprobación “queda en el aire la supervivencia de esta prestación”.
En el ámbito de la conciliación, reclama una prestación que se complemente con las reducciones de jornada por cuidado, que tenga por objetivo paliar el cierre de los colegios, incluido en verano, y se active en caso de que haya posibles rebrotes que obliguen a tomar medidas restrictivas. También exige que se amplíen las ayudas a la alimentación infantil, en línea de lo que ya hacen algunas comunidades autónomas, que cubren a todos los beneficiarios de las becas comedor. En territorios como la Comunidad de Madrid, sin embargo, no ha sido así.
Save the Children pone el foco también en el ámbito educativo y reclama la puesta en marcha de programas educativos de verano, priorizando el acceso gratuito a las familias vulnerables y programas de refuerzo educativo durante el próximo curso, así como la reducción temporal de las ratios en las aulas. Por otro lado, pide que si hubiera un repunte del virus a partir de septiembre, se priorice la asistencia presencial a los centros de los niños y niñas que atraviesan mayores dificultades académicas, con el objetivo de evitar un “nuevo descuelgue” del sistema educativo.
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