Cristianos LGTBI contestan al Papa tras decir que “ya hay mucha mariconería” en el seminario: “El Evangelio no margina”

Las palabras atribuidas al Papa Francisco durante un encuentro privado con los obispos italianos, en las que se negaba a admitir a homosexuales en el seminario, afirmando que “ya hay mucha mariconería dentro” han provocado un revuelo mediático a nivel internacional, por lo ofensivo de la expresión y por el fondo de la misma, que no es otro que una nueva puerta cerrada de la Iglesia católica al colectivo LGTBI.

Este martes, la oficina de prensa del Vaticano ha manifestado que el pontífice “nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homófobos, y pide disculpas a quienes se sintieron ofendidos”.

Las reacciones, sin embargo, no se habían hecho esperar, especialmente en el interior de la comunidad de gays cristianos. CRISMHOM, comunidad LGTBI+ cristiana de Madrid, ha emitido un comunicado en el que lamenta las “declaraciones presuntamente realizadas” por el pontífice y reitera su “postura en contra de la exclusión de las personas LGTBI+ en el seno de la Iglesia”.

 “Papa Francisco: como parte del pueblo de Dios, en el que tan acertadamente nos ha incluido en otras ocasiones, le animamos a mostrar valentía y firmeza en el seguimiento del Evangelio del Amor, que no excluye ni margina, que saca lo mejor de cada persona independientemente de sus características intrínsecas, que son, ante todo, don de Dios”, señala la nota, que califica la exclusión de los gays del sacerdocio de “decisiones generalistas, desfasadas y que olvidan a la persona”. 

“El reto está en formar a los futuros consagrados y consagradas en una sociedad llena de paradojas: individualista y plural a la vez, diversa y global, indiferente a las instituciones eclesiales y con sed de espiritualidad, con identidades líquidas e identidades estables, con tantos problemas económicos, ecológicos y sociales como avances tecnológicos, con diálogo interreligioso y fundamentalismos religiosos, con guerras y protestas pacíficas”, subraya CRISMHOM, que recuerda a Francisco que “toda persona, independientemente de su condición sexual o identidad de género, puede ser un buen sacerdote, religioso o religiosa”.

“Por ello, una vez más abogamos por la no discriminación de las personas consagradas por su condición sexo-afectiva”, incidiendo en que “la Iglesia se ha construido durante más de dos milenios tanto por jerarcas heterosexuales como homosexuales, y seguirá construyéndose con ministros ordenados y laicos, tanto heterosexuales como homosexuales”. Finalmente, el colectivo reclama a Francisco “desterrar de los seminarios y del clero la superficialidad, el infantilismo, el carrerismo, el fundamentalismo, el espiritualismo y el postureo” y “tendiendo nuestra mano arcoíris a la construcción de un Reino inclusivo y amoroso. Le animamos a no desaprovecharla”.

Otras figuras católicas españolas han mostrado su malestar ante las palabras atribuidas al Papa. Así, el mediático padre Damián afirma en su perfil de X que, “por mucho que se quiera, las palabras no pueden negar una realidad evidente. La solución no pasará nunca por negar, sino por abrazar y construir desde la verdad (esa verdad que tanto se ”defiende“). Todo lo demás engendra monstruos para la sociedad y para la Iglesia”. A su vez, José María Olaizola, responsable de comunicación de la Compañía de Jesús, apunta: “Hoy siento que la Iglesia es menos tierra de todos. Y lo siento de veras. A veces te duele más lo que amas”.

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