Cristina Cifuentes “fue tratada como cualquier otra alumna de la Universidad” y “no recibió ningún trato de favor”, aseguró el supuesto director de su máster, Enrique Álvarez, cuando eldiario.es destapó el escándalo de sus notas falsificadas. Exactamente lo mismo defendió Cifuentes el pasado lunes al anunciar una querella contra eldiario.es. “No hubo desde luego ningún trato de favor”, aseguró la presidenta de Madrid. Un nuevo dato les desmiente. La Universidad Rey Juan Carlos permitió que Cristina Cifuentes incumpliese todos los plazos legales en la matrícula de su máster en Derecho Autonómico. Se matriculó a finales de diciembre de 2011, con el curso ya en marcha, cuando el primer trimestre de las clases de este máster ya había terminado y saltándose todos los plazos legales de la propia Universidad.
Las clases del máster de Cifuentes arrancaron el jueves 22 de septiembre de 2011, según ha podido comprobar eldiario.es de fuentes universitarias y confirman también alumnos de este mismo curso. El máster era presencial y el horario intenso: jueves por la tarde, viernes por la tarde y sábado por la mañana, desde septiembre de 2011 hasta finales de junio de 2012; entre 12 y 15 horas semanales. Cada asignatura contaba por 3 créditos. Había 12 asignaturas en total, más 24 créditos por el trabajo de fin de máster. Según los nuevos créditos ECTS tras el plan Bolonia, Cifuentes tenía que haber invertido unas 1.500 horas entre clases, estudio, trabajo o presentaciones académicas.
El calendario para matricularse en este máster para el curso 2011-2012 era bastante claro y aún está disponible en Internet: del 3 de mayo al 30 de junio de 2011. El 11 de julio de 2011 se publicó el listado de los alumnos admitidos. Había también un segundo plazo extraordinario en caso de quedar plazas disponibles: del 7 al 18 de septiembre de 2011.
Tras la inscripción, todos los candidatos debían pasar una prueba de selección, que dependía de cada director del máster. Esas pruebas estaban convocadas entre el 1 y el 10 de julio, para los que se presentasen en el plazo ordinario, y entre el 19 y el 25 de septiembre, para los candidatos que optasen por el plazo extraordinario.
Cifuentes no cumplió ni el plazo ordinario ni tampoco el extraordinario. La Universidad permitió que presentase su matrícula varios meses después, a final de diciembre, fuera de todo plazo legal tanto para la inscripción como para la prueba de selección.
Según la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es, la emisión del pago de su matrícula se produjo el 21 de diciembre de 2011. Cifuentes pagó 1.586,39 euros unos días después, el 28 de diciembre de 2011.
Las clases llevaban ya un trimestre en marcha cuando se formalizó la matrícula de la alumna María Cristina Cifuentes Cuencas en la Universidad Rey Juan Carlos: una universidad pública cuya financiación, como todas las de Madrid, depende en gran medida de la administración que hoy preside. No está aún claro cómo logró matricularse meses después de terminar el plazo legal ni quién se lo permitió.
Se trataba de un título oficial del Ministerio de Educación, otorgado por una de las universidades públicas de Madrid, y que Cifuentes necesitaba para presentar la tesis doctoral. Tal y como impone la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), en todos los másteres presenciales es obligatoria la asistencia al menos al 80% de las clases. Con un trimestre lectivo menos, este requisito era imposible de cumplir.
Las fechas de su matrícula desmienten una vez más las explicaciones de Cristina Cifuentes. Esas fechas están confirmadas también por los propios documentos que aportó la presidenta de la Comunidad de Madrid para defender que su máster no tenía ninguna irregularidad, tras la primera exclusiva de eldiario.es sobre esas dos asignaturas que habían pasado, dos años después, en 2014, de “no presentado” a “notable”.
En esta copia de algunos documentos de su expediente, desvelados por la propia Cifuentes, se comprueba con facilidad que la fecha de emisión del pago de su matrícula –es decir, el día en que la Universidad aceptó su solicitud y emitió la factura– es el 21 de diciembre de 2011. La fecha de cobro efectivo es el 28 de diciembre de 2011 y la de vencimiento, el 4 de enero de 2012.
Los datos que figuran en los ordenadores de la secretaría de la Universidad Rey Juan Carlos coinciden con esta documentación aportada por la propia presidenta de Madrid. Estos pantallazos del sistema informático de gestión de alumnos, a los que ha tenido acceso eldiario.es, confirman que estas fechas son las correctas y que por tanto la matrícula de Cifuentes incumplió todos los plazos legales. Es la enésima irregularidad en el título de máster del que presume en su currículum la presidenta de Madrid, que lleva doce días sin dar una explicación coherente ni tampoco ha enseñado su trabajo de fin de máster que, casi dos semanas después, aún sigue sin aparecer.
El retraso en las fechas de la matrícula permite también explicar otro misterio en ese mismo documento que la presidenta de Madrid aportó en su defensa: cómo es posible que en su matrícula aparezca como dirección de contacto la calle Miguel Ángel número 25, la sede de la Delegación del Gobierno en Madrid. No cuadraba este dato porque, en teoría, el curso había arrancado en septiembre de 2011 y en aquel momento Cifuentes era vicepresidenta de la Asamblea de Madrid y no delegada del Gobierno. Ahora que sabemos que se matriculó a final de diciembre, la dirección de la calle Miguel Ángel encaja algo más. Su nombramiento se comunicó a la prensa el 12 de enero, pero es probable que Cifuentes conociera días antes su nuevo destino como delegada del Gobierno, un puesto al que llegó tras la victoria electoral de Mariano Rajoy, el 20 de noviembre de 2011.
eldiario.es se ha puesto en contacto con la Universidad Rey Juan Carlos para recabar una explicación sobre este incumplimiento de los plazos legales de matriculación. Fuentes de la Universidad confirman estas fechas y aseguran que esta nueva irregularidad con la matrícula forma parte de la investigación interna que anunció el actual rector, Javier Ramos, tras las informaciones exclusivas de eldiario.es. Otras fuentes de la URJC afirman que la falta de alumnos de posgrado lleva en ocasiones a las universidades a ampliar los plazos de matrícula más allá de los límites oficiales, pero no hasta el extremo de que se acepten matrículas un trimestre después de iniciadas las clases.
El catedrático Enrique Álvarez –que se presentó como director del máster de Cifuentes aunque en ese puesto figuraba oficialmente otra profesora– también ha sido contactado por eldiario.es en busca de una respuesta para esta nueva irregularidad. Álvarez ha contestado a eldiario.es que la matrícula es un trámite que corresponde a la Universidad, no al máster, y que por tanto no dependía de él.
eldiario.es también ha preguntado al gabinete de la presidenta de Madrid, donde afirman que esta matrícula extemporanea de Cifuentes es una “práctica habitual en este tipo de estudios de posgrado”. Desde el equipo de Cristina Cifuentes defienden que “los plazos de matriculación de Máster suelen ser más abiertos que los de Grados y dependiendo del número de alumnos pueden tener margen para matricular una vez empezado el curso”.
Esta semana está previsto que varios de los profesores implicados en este escándalo tengan que explicarse ante los responsables de la investigación interna de la Universidad Rey Juan Carlos. El miércoles, Cristina Cifuentes también tendrá que responder a las muchas preguntas pendientes sobre su máster en un pleno extraordinario de la Asamblea de Madrid. La última vez que se explicó, a través de un plasma en la sede del PP en Génova –el mismo plasma que usó Mariano Rajoy cuando escapaba del caso Bárcenas–, lo hizo para anunciar una “querella criminal” contra eldiario.es.
Cifuentes no fue a clase ni antes de pagar la matrícula ni tampoco después. Los cinco alumnos de este curso que han hablado –una cuarta parte del total de matriculados– confirman que nunca vieron a la hoy presidenta autonómica en las clases. Varios de ellos aseguraron a eldiario.es que se habían enterado hace escasos días, por esta investigación periodística, de que compartieron curso, hace cinco años, con quien hoy preside la Comunidad de Madrid.