La Cumbre del Clima alarga su prórroga por la disputa sobre el fin del petróleo, el carbón y gas: así están las posiciones
La Cumbre del Clima de Dubái se ha ido a la prórroga. La COP28 acumula horas y horas de descuento. No es algo extraño que estas negociaciones desborden el calendario previsto ya que cualquier acuerdo final exige la unanimidad de las partes. La particularidad de esta edición es que el primer borrado escrito por la presidencia llegó a menos de 24 horas del previsto final. Poco margen, prisas y posiciones muy enfrentadas con escaso tiempo para alcanzar un consenso.
Mientras las salas de negociación a puerta cerrada son un trajín en Dubái, la sensación entre las delegaciones es que la cumbre llegará hasta el miércoles emiratí (su horario es tres horas antes que el español). La principal lucha, comentan, es rodear de alguna manera la negativa de estados petrolíferos a que se llame a un abandono de los combustibles fósiles con los que comercian. El grupo de estados que han expresado su deseo de que haya un mensaje sólido sobre el fin progresivo del petróleo, el carbón y el gas suma 127 de las 198 partes de la COP.
Aunque no hay certidumbres, los negociadores no ven en el horizonte más posible que la COP28 se cierre sin pacto sobre este punto. Cuál sea el compromiso es otra cosa.
Con las delegaciones manteniendo negociaciones, la situación este martes está como sigue:
Los 'petroestados': Arabia Saudí ha sido el mascarón de proa de los estados árabes hasta decir que la ciencia no pide abandonar el petróleo o el gas por sí mismos sino una reducción profunda, rápida y sostenida de las emisiones de gases. Si se atrapan las emisiones, podremos seguir quemando fósiles –que este grupo, incluido el anfitrión Emiratos Árabes Unidos– extrae y vende. Solo por acotar, Arabia Saudí tiene unas reservas comprobadas de casi 300.000 millones de barriles de petróleo. Irak unos 145.000 millones, Kuwait unos 102.000 millones y Emiratos Árabes Unidos 98.000 millones de barriles. El país con más reservas probadas es Venezuela con unos 304.000 millones. Cada barril hay que multiplicarlo por 159 litros).
La Unión Europea y los estados insulares: el borrador preparado por Sultan Al Jaber causó una salida en tromba de los estados de la Unión Europea. La calificación más habitual ha sido “inaceptable”. Fuentes de la delegación europea insisten en que hay una gran cohesión para exigir que el acuerdo incluya un lenguaje mucho más nítido y claro sobre el abandono progresivo de los combustibles fósiles. Ese fin es algo que se “debe” hacer no que se “puede” escoger, resumen.
Junto a ellos están alineados los países insulares como Samoa, las Islas Marshall o Tuvalu. Para ellos, incluir el cese del petróleo o el gas es “un asunto de supervivencia”. E insisten en que “no firmaremos nuestra sentencia de muerte”.
Los países caribeños y latinoamericanos: entre ellos, ha destacado Colombia que, como gran productor de carbón, ha puntutalizado que su plan para abandonar este combustible necesita que los apoyen financieramente. La delegación colombiana ha sido distinguida por los activistas en esta COP.
EEUU: al enviado especial John Kerry no le gustó el borrador de Al Jaber. Su delegación ya ha dicho que las tecnologías de captura de carbono no dan para conseguir el objetivo del calentamiento máximo de 1,5ºC. A pesar de que han hablado de incluir el abandono de los combustibles fósiles, varias partes les están recordando sus planes para expandir todavía las perforaciones de gas y petróleo en su territorio.
China: actúa de freno motor. Pone encima de la mesa que los países desarrollados han tardado 150 años en alcanzar el máximo de emisiones (el famoso peak). Que la responsabilidad histórica debe dejarse notar en cualquier acuerdo para diferenciar entre grados de responsabilidad que debe afrontar cada país.
India: su primer ministro, Narenda Modi, ya lo dejó claro en su discurso de inauguración de la COP que tuvo una posición de privilegio. “Una pequeña parte de la humanidad ha explotado la naturaleza durante siglos y la mayoría de la humanidad sufre las consecuencias, en especial, el Sur Global”. India presentó este mismo lunes sus planes para expandir la producción de carbón hasta los 1.500 millones de toneladas en 2029 “para satisfacer el incremento de demanda”.
Tanto China, como EEUU e India han acreditado en muchas citas anteriores cómo juegan sus bazas casi en el último minuto. Sus posturas bloquean, desbloquean y arrastran los bloques. También se han llevado por delante acuerdos que parecían ya cerrados como en el plenario final de Glasgow 2021 cuando el texto presentado como definitivo se modificó sobre la marcha por exigencia de India (respaldada por China).
2