ENTREVISTA Álvaro J. Sanjuán, autor de 'Grandes maricas de la Historia'

Da Vinci, Isaac Newton o Cervantes: el libro que saca del armario a los homosexuales “borrados” de la Historia

Marta Borraz

30 de octubre de 2022 22:32 h

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Todo empezó con un papelito con el nombre de Chaikovski guardado en un cajón. A sus nueve años, Álvaro J. Sanjuán leyó en un libro que el compositor ruso era homosexual, buscó la palabra en el diccionario y ahí se encontró también a él mismo. Con el tiempo, fue apuntando en papelitos otros nombres. Aquello se convirtió en 2008 en un blog, después en un podcast y hoy en el libro Grandes maricas de la Historia, recién publicado por Plan B, con el que el autor saca del armario a varios personajes relevantes del pasado.

“Heterosexuales, viriles...¿Solo este tipo de hombres han hecho historia? ¿Alguien puede creérselo?”, se pregunta Sanjuán, que ha estudiado Literatura Inglesa, Historia y Lingüística en las universidades de Burgos, Oviedo y la Dublín City University. Con un lenguaje desenfadado y accesible, Grandes Maricas de la Historia recupera a figuras como Alejandro Magno, Ricardo Corazón de León o Leonardo da Vinci, de los que asegura que su homosexualidad “ha sido borrada” por “la historiografía tradicional”. “Maricones siempre ha habido, otra cosa es que se vieran”, afirma.

En el libro habla de personajes muy relevantes partiendo de la Grecia Clásica y la Antigua Roma, pasando por la Edad Media, el Renacimiento... Emperadores, reyes, escritores, intelectuales o artistas. Habrá quién diga que por qué es importante ahora hablar de su homosexualidad.

Es que nunca ha dado igual. Nos precede una historia de siglos y siglos de persecución. Desde el siglo IV al XVIII tenemos leyes específicas que persiguen lo que entonces llamaban la sodomía. No daba igual. La consecuencia era directamente la hoguera y se ha borrado todo rastro de homosexualidad de la Historia porque se consideraba que iba contra la moral, las costumbres y la propia naturaleza. Si no es importante hablar de la homosexualidad de Leonardo Da Vinci, ¿por qué sí lo es de la heterosexualidad de Enrique VIII? Se repite una y otra vez la cantidad de mujeres con las que estuvo y nadie dice 'qué más dará con quién se acostara'. Además, ser homosexual es más que acostarse con alguien. Yo con nueve años ya lo sabía y no sabía lo que era el sexo. A ellos les tuvo que afectar como personas porque se les perseguía.

Es consciente, como dice en el libro, de que puedan acusarle de “homosexualizar” a estos personajes. Aunque de muchos de ellos es algo que siempre se ha sospechado, ¿podemos asegurarlo?

Yo diría que se puede asegurar casi al 100%. Las pruebas son evidentes y obvias. Tenemos en muchos casos cartas o testimonios de la época. En otros, son pruebas circunstanciales, pero tenemos que tener en cuenta que ninguno podría haber escrito que lo era porque básicamente se enfrentaba a la pena de muerte. De todas formas, la heterosexualidad no la ponemos en duda, pero ojo si dices que alguien es homosexual...

¿Hasta qué punto la historiografía tradicional ha enterrado la homosexualidad de muchos personajes históricos? 

Siempre se ha borrado en el momento en el que el personaje puede convertirse en una figura importante o un hito para la Historia. Para que estas figuras fueran impolutas porque la homosexualidad tenía esa carga negativa de vicio y perversión. En el caso de emperadores romanos, que eran paganos, sí se habla de que eran homosexuales porque no nos ha importado vincularlos con esa carga. Pero no se puede decir que Shakespeare, Miguel Ángel o Cervantes eran homosexuales, cuando serlo no te hace ni peor ni mejor persona, artista, escritor o científico. 

El sobrino nieto de Miguel Ángel decidió imprimir su obra poética y se dio cuenta que se dirigía a hombres, así que cambió las 'o' por 'a' para convertir el objeto masculino en femenino

¿De qué formas se ha llevado a cabo esa invisibilización? De Leonardo Da Vinci, por ejemplo, se ha interpretado que la acusación de homosexualidad que sufrió era para desprestigiarle.

Se les ha hecho pasar por célibes o porque tenían grandes amigos. En el caso de Da Vinci, sabemos que estuvo acusado de sodomía en un juicio, no solo él, sino otros habitantes de Florencia. En el caso de Miguel Ángel todo el mundo sabía que lo era; hay cartas que hablan de sus asuntos con hombres, pero era intocable al trabajar directamente para el Vaticano y el Papa. Cuando su sobrino nieto decide imprimir su obra poética se da cuenta de que todos los poemas estaban dirigidos a hombres. En las notas dejó esto plasmado, pero decidió cambiar las 'o' por 'a' para convertir el objeto masculino en femenino. Así permanece hasta el siglo XIX, cuando hay historiadores que van a la fuente original.

Otro capítulo lo dedica a Isaac Newton. Cuenta que la ruptura con un hombre le provocó un estado de nervios que hay investigadores que achacaron a una intoxicación en su laboratorio.

Sí, al final la cuestión es que todo se intenta achacar a otros motivos menos al de la homosexualidad. Newton convivió durante 15 años con un hombre, otro profesor de la Universidad. Después conoce a Nicolas Fatio, también científico, y sabemos por sus cartas que Newton mostraba una intención muy clara de convivir con él, le insistía mucho. Fatio dejó de responder a eso y después la relación se interrumpe abruptamente para no volver a retomarse jamás. Si este tipo de cosas ocurrieran entre un hombre y una mujer, no dudaríamos del subtexto amoroso.

“Por ti languidezco como si fueras una muchacha calabresa”, le llega a decir el escritor Hans Christian Andersen a otro hombre con el que mantenía una relación epistolar. 

De Andersen tenemos cartas muy muy directas. Y eso que Edvard Collin, que era de quien estaba enamorado, quemó muchas de las cartas que se intercambiaron.

George Washington, el primer presidente de EEUU, tenía que mostrarse sin ningún tipo de mancha, que fuera homosexual y ateo no encaja con el concepto que se quería difundir

Otro caso que rescata es el del presidente de Estados Unidos George Washington. Dice que fue un “blanqueamiento heterosexual perfecto, casi de manual”. ¿Por qué?

Sí, es un ejemplo paradigmático porque fue el primer presidente y tenía que mostrarse como un personaje sin ningún tipo de mancha, que el primer presidente de un país que era la tierra prometida fuera homosexual y ateo no encaja con el concepto que se quería difundir. Pero él salía con su grupo de amigos homosexuales, mandó hacer nueve bustos de generales que eran todos homosexuales y se casó con una mujer, pero muy tarde para el mandato de la época. En el siglo XX se queman varias de sus cartas, algo que no tiene ningún sentido hacer de alguien del que se ha guardado absolutamente todo, hasta la dentadura.

Algunos de los personajes llegaron a estar con mujeres. ¿Quizá pudo haber quienes fueran bisexuales?

Exactamente. Puede que algunos lo fueran.

Dedica un capítulo del libro a personajes españoles. Entre ellos, el más destacado es Miguel de Cervantes.

Sus circunstancias han sido muy invisibles durante mucho tiempo. De hecho, hasta el siglo XX se ocultó también su ascendencia judía. Hoy sabemos cosas que nos hacen pensar que fue homosexual. De hecho, se movía en ambientes homosexuales, como eran los ambientes del juego de las chapas (la palabra chapero, de hecho, viene de ahí). Ser homosexual implicaba que acabarías siendo ejecutado, es raro pensar que un heterosexual vaya a estar en este tipo de ambientes sabiendo que puede poner en peligro su vida.

El libro está dedicado a hombres. ¿Se ha planteado investigar sobre mujeres lesbianas?

El libro es consecuencia del podcast, que empecé con una visión bastante masculina y cis. Al final me di cuenta de que estaba cayendo en el mismo error y reproduciendo el machismo que mamamos de la sociedad. Las mujeres han estado ocultas y mucho más las mujeres lesbianas. En la segunda temporada del podcast ya he empezado a introducirlas a ellas.

¿Cómo ha sido el proceso de documentación?

La realidad es que hay mucha investigación académica en universidades de Estados Unidos, Inglaterra y Francia hecha desde los años 60 y 70. Son estudios queer que tienen que ver con Historia, pero que permanecen al margen de la divulgación popular porque son muy académicos. Mi idea ha sido siempre hacerlo accesible, que no fuera aburrido y que intentara descubrir una realidad que ha estado oculta.