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Cada vez es menos habitual nacer en fin de semana o festivo en España. Lo dicen los datos. Un fenómeno que va ligado a la probabilidad de que el parto sea por cesárea. Si un niño nace de lunes a viernes, la probabilidad de que lo haya hecho por la vía quirúrgica está entre el 28% y el 29%. Si lo hace el sábado, la probabilidad de dar a luz con bisturí se desploma hasta el 21%. En domingo, al 20%.
Es decir, las posibilidades de que un parto se haga en fin de semana caen mucho respecto al resto de días, según el análisis realizado por elDiario.es de los microdatos del Instituto Nacional de Estadística de todos los nacimientos entre 2010 y 2020 y que incluyen el día exacto en el que se produjo cada uno.
La explicación a este fenómeno se encuentra en los alumbramientos programados. El parto, habitualmente, es un proceso fisiológico que el cuerpo inicia de forma espontánea. Sin embargo, hay un porcentaje de los alumbramientos que se programan, bien sea mediante cesárea o inducción. El hecho de que cada vez menos bebés nazcan en sábado o domingo es producto de que cada vez más nacimientos se producen así. Y al ser planificados, se colocan en los días laborables.
Sucede de manera similar con los festivos. ¿Cuáles son los días en los que más probabilidad hay de tener un parto natural? Los puntos verdes en el calendario son el 1 de enero, 6 de enero, 15 de agosto, 12 de octubre, 1 de noviembre, 24, 25 y 31 de diciembre. Todos festivos nacionales. El caso más extremo se da en el día de Reyes, el 6 de enero, donde solo el 19,9% de los niños nacen con bisturí. Es también uno de los días con menos probabilidades de nacer de todo el calendario anual en España.
El siguiente gráfico muestra la probabilidad de parir por cesárea en cada día del año. Las diferencias son muy claras.
Los puntos rojos en el calendario, cuando más cesáreas se hacen, señalan las zonas donde más se programan partos. Por encima del 28% de cesáreas solamente están los días que van antes y después del puente de diciembre, Navidad, Fin de Año, Reyes. Precisamente, el día del año en el que más partos se realizan por cesárea es el 27 de diciembre: casi el 31% de los bebés vienen al mundo con una cirugía.
La naturaleza del centro explica gran parte de este patrón: los expertos señalan que uno de los factores que más influyen son las inducciones al parto y las cesáreas programadas, que se realizan principalmente en la sanidad privada. Precisamente, la probabilidad de tener un parto por cesárea en la privada es hasta un 70% más alta que en un hospital público, como demuestran los datos de la investigación de elDiario.es.
El matrón y profesor del departamento de Enfermería de la Universidad de Jaén Juan Miguel Martínez-Galiano señala que muchas inducciones se indican por comodidad. “Algunas se programan porque vienen bien a los profesionales o incluso a las mujeres, especialmente en la sanidad privada”, asegura. En la pública no está permitido que una mujer programe su fecha de parto o que elija una cesárea si no hay indicación. En la sanidad privada “hay pactos para hacer cesáreas a la carta” o bien se programan inducciones que esconden cesáreas, dice el matrón.
La investigadora Adela Recio explica uno de los principales motivos de este fenómeno: “Hay intereses que pueden estar por encima del criterio médico y que son económicos. Se resumen en comodidad y en logística. En cuanto a lo logístico, una cesárea, programada o no (aunque programada más), da más comodidad al equipo de ginecología porque inviertes menos tiempo y tienes certeza de cuándo termina”.
Fuentes del sector de la sanidad privada reconocen que algunos médicos tienden a programar partos, aunque matizan que “cada vez pasa menos”. Un factor que se une al hecho de que en la privada la responsabilidad del parto recaiga en los propios profesionales que lleva a muchos de ellos a 'curarse en salud' y practicar una cirugía ante el mínimo riesgo, según reconocen. Sin embargo, defienden que sus altas tasas de cesáreas también están relacionadas con la elección de las propias mujeres, la media de edad más alta de las que llegan a la privada o que muchas provienen de las unidades de reproducción asistida.
Los datos detallados día a día de más de cuatro millones de nacimientos en la última década señalan que la caída del porcentaje de cesáreas en fin de semana se repite en todas las comunidades autónomas.
El esquema, además, se reproduce en la mayoría de festivos autonómicos. El siguiente gráfico compara el porcentaje de partos por cesárea en los principales días no lectivos de cada autonomía. Las cesáreas se desploman en el festivo respecto a los días anteriores y posteriores.
Esta brecha en la probabilidad de parir por cesárea no depende solo del día sino también del lugar donde se pare. Una investigación de elDiario.es en la que se hicieron públicas por primera vez las cifras de cesáreas de cada hospital en España reveló que la probabilidad de dar a luz por cesárea se multiplica en función del hospital al que una mujer acuda. Las cifras muestran una elevadísima variabilidad en función del centro y la comunidad autónoma.
Sin embargo, los datos muestran que este no es el único factor que sirve para explicar estas diferencias. Por ejemplo, en los públicos de distintas comunidades hay muchas diferencias que no se explican por la edad de las madres. En Euskadi, la tasa apenas llega al 15% mientras que decenas de centros de Extremadura, Castilla y León, Andalucía o Castilla-La Mancha duplican o incluso triplican ese número.
Los perfiles con más riesgo a una cesárea
La edad media de la primera maternidad ha escalado de los 26 años en 1985 a los 32 años de 2022. La ginecóloga y miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) Anna Suy confirma que más allá de los 40 aumenta la tasa de cesáreas y la probabilidad de patologías (y por tanto la posibilidad de terminar con una intervención).
El 16% de los partos de las madres que tenían menos de 20 años se realizaron por cesárea entre 2010 y 2020. Para las madres de más de 40 años, este porcentaje casi se triplica hasta el 42%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) analizados por este medio.
Aunque la edad es uno de los principales factores que explican la probabilidad de tener un parto por cesárea, existen otros elementos que influyen. Por ejemplo, hay mayor riesgo de cesárea para madres primerizas, en casos donde el niño es prematuro porque nace antes de las 37 semanas de gestación o si se producen complicaciones durante el parto.
Los datos, sin embargo, revelan que estos factores no sirven para explicar la variabilidad que existe entre territorios y centros. “Es al contrario, en las comunidades autónomas donde hay mayor edad media de llegada a la maternidad, como Euskadi y Navarra, es donde tienen menos tasas de cesáreas. En Extremadura, que es donde esa media es menor, hay más cesáreas. Hay políticas distintas en las comunidades y esas políticas son las que de verdad importan”, asegura la investigadora Adela Recio.
Los datos refuerzan la tesis de Recio. Existe una diferencia de 10 puntos en todos los grupos de edad entre la autonomía que más cesáreas y menos cesáreas ha realizado en la última década, según el análisis realizado por elDiario.es de los microdatos del INE de todos los partos realizados entre 2010 y 2020 según la edad de la madre. Las cifras señalan que, por ejemplo, en Euskadi, las madres de 25 a 30 años tienen una probabilidad de parir por cesárea 14%, mientras que en Extremadura, Comunitat Valenciana o Catalunya superan el 25%.
La brecha se mantiene también entre los partos de riesgo: tanto por prematuridad como por complicaciones durante el alumbramiento. Las cifras señalan que las madres que dan a luz sin complicaciones tienen más probabilidad de hacerlo por cesárea en Extremadura, Catalunya o la Comunitat Valenciana.
El fenómeno se repite entre los embarazos no prematuros. Las tres autonomías repiten como las que tienen la mayor tasa de cesárea entre las madres con embarazos a término (dan a luz con 37 semanas o más), según los microdatos de más de 4,5 millones de partos analizados por elDiario.es.