Se acerca la Navidad y es tiempo de reunirse con familiares o amigos. Sin embargo, el coronavirus sigue entre nosotros y es importante seguir cumpliendo con las medidas de seguridad. Además de respetar las normas vigentes, hay varias cosas que puedes tener en cuenta para reducir riesgos.
Es crucial extremar las medidas antes de las fechas señaladas. Si vas a viajar y pasar unos días en otra comunidad autónoma, lo ideal es que hagas una cuarentena en casa. Si no puedes, evita al máximo posible quedar con gente antes de irte. Como apunta Fernando García, epidemiólogo y portavoz de la Asociación Madrileña de Salud Pública, “ahora las cuarentenas son de 10 días” y el objetivo es garantizar que cuando nos reunamos con la familia estemos libres del virus y no en período de incubación, un momento en el que, aun sin síntomas, se transmite el coronavirus.
En los últimos días se escuchan diferentes voces sobre la posibilidad de hacerse una prueba diagnóstica antes de las Navidades para tener un resultado negativo e ir más tranquilos. Sin embargo, esto no es una medida infalible, pues “durante los periodos de incubación, una PCR puede dar negativa”, asegura García. Además, en el tiempo que pasa entre la prueba y la comunicación de un resultado negativo uno podría contagiarse. Por otro lado, las pruebas de antígenos, que permiten tener un resultado en 15 minutos, “están diseñadas para casos sospechosos con síntomas o para contactos estrechos, no para población general”, explica García, ya que este tipo de pruebas arrojan muchos falsos negativos.
La mejor opción durante las fiestas es no reunirse con personas no convivientes. Es decir, reducir nuestros contactos a quienes viven con nosotros. En el caso de reunirse con familiares o amigos fuera de nuestro círculo más cercano, lo más recomendable es hacerlo al aire libre o, en su defecto, en interiores bien ventilados. “Cuantas menos unidades convivientes se reúnan, mejor”, aconseja el epidemiólogo, que recoge la recomendación que hace el Ministerio de Sanidad.
Lo más importante durante las comidas y cenas de Navidad es que los encuentros sean lo más breves posibles, con el objetivo de reducir el riesgo de contagio. Hay que seguir lavándose las manos regularmente, antes y después de comer, y mantener una distancia de seguridad de dos metros o “dos brazos extendidos”. La mascarilla sigue siendo una aliada y solo deberíamos quitarla a la hora de comer. Durante las comidas, es importante que solo uno de los comensales se encargue de servir y no se debería picar del mismo plato, además de no hablar en voz alta ni cantar. Todos estos consejos son indispensables, ya que “siempre hay que suponer que alguien está infectado”, concluye García.
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