Las Fuerzas Armadas entrarán a las aulas de Primaria a través de una guía que han elaborado conjuntamente el Ministerio de Defensa y el de Educación. El departamento de María Dolores de Cospedal había publicado en su web esta unidad didáctica, aunque posteriormente lo ha retirado tras el revuelo mediático creado al incluir entre este contenido el pasodoble de “La Banderita”, tal y como ha adelantado La Razón. Este documento de 240 páginas no recoge solo este tema musical, en él hay varios puntos polémicos que el Gobierno apuesta por introducir en las aulas de Primaria, con alumnos de 6 a 12 años.
1. El pasodoble La Banderita.
El pasodoble que se incorpora en esta unidad didáctica versa sobre el sentimiento patriótico. “El día que yo me muera si estoy lejos de mi patria, solo quiero que me cubran con la bandera de España”, es parte de la estrofa sobre la que planean que los alumnos marquen el “compás con paso de marcha”. En esa actividad pretenden los niños lleguen a “formar una bandera de España” levantándose cada uno a colocar un tapón rojo o amarillo en el centro del círculo que hayan formado.
2. El himno de la Armada y del Ejército del Aire.
La letra del himno de la Armada versa sobre la “gallardía española”. “Por ti, Patria, por ti sola mi vida a los mares dí, por tí al peligro ofrecí mis obras y pensamientos ¡en la Rosa de los Vientos me cruciï¬co por tí!”, es parte del fragmento que recoge esta guía y que los alumnos de Primaria escucharán mientras trabajan sobre un musicograma. “Hay que morir o triunfar, que nos enseña la Historia en Lepanto la Victoria y la muerte en Trafalgar”, recoge también este himno.
Por otro lado, en el caso del himno del Ejército del Aire esta unidad didáctica también recoge su contenido. “Volad, alas gloriosas de España, estrellas de un cielo radiante de sol, escribid sobre el viento la hazaña, la gloria inï¬nita de ser español”, reseña. Además, esta letra continúa así: “A España ofrecida, tengo muerte y vida como quien las juega, en un lance de gloria y honor, la aurora me lleva como un nuevo amor”.
3. La inmigración como amenaza.
En la unidad sobre las amenazas que ponen en peligro nuestros valores destacan que uno de ellos son los “flujos migratorios irregulares”. En relación a estos movimientos destacan que “se han transformado en un fenómeno con implicaciones para la política de seguridad”. Los redactores de esta unidad consideran que “nuestro país, al igual que en el resto del entorno europeo, se enfrenta a múltiples desafíos derivados del asentamiento de las corrientes migratorias irregulares”.
4. Las armas de destrucción masiva.
Otra de las amenazas que recoge este contenido es “la proliferación de armas de destrucción masiva”, argumento que se utilizó para iniciar la Guerra de Irak. Para el departamento de Maria Dolores de Coespedal es “un elemento desestabilizador, una grave amenaza para la paz y seguridad internacionales” y acentúan “la diï¬cultad especial de los regímenes de veriï¬cación y control de las exportaciones de sustancias y agentes químicos y biológicos, deriva de su doble uso”.
El hecho de que Defensa considere una amenaza la proliferación de armas de destrucción masiva y la exportación de material de doble uso revela la hipocresía con la que el Gobierno se maneja en esta materia. La legislación española prohíbe la exportación de armas y material de doble uso a países en conflicto, que violen los derechos humanos o donde exista riesgo de que se produzca trasvase de esas exportaciones a grupos terroristas. Pese a ello, el Gobierno ha permitido que empresas españolas vendan hasta 700 millones de euros en armamento a Arabia Saudí, denunciado por el Parlamento Europeo por financiar el terrorismo y que con sus bombardeos sobre Yemen ha generado la mayor crisis humanitaria mundial, como ha denunciado la ONU.
5. Información sobre reclutamiento.
Entre las actuaciones previstas inciden en que los profesores explique a estos niños de 6 a 12 años “las distintas vías por las que se puede acceder a formar parte de las Fuerzas Armadas”, así como “los requisitos para ser reservistas”. Entre esas condiciones recuerdan que hay que tener 18 a 57 años, no estar privado de derechos civiles o no haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de las administraciones públicas.
Además repartirán un documento a los alumnos en la que deberán rellenar un formulario “para comprobar que cumplen los requisitos necesarios para ser un buen militar”. Entre ellos, destacan “estar cursando 1º o 2º de Educación Primaria, acreditar buena conducta en clase, no estar castigado por ningún profesor del centro, dedicar un tiempo diario de estudio en casa que garantice una formación continuada, tener buena disposición por la actividad física, respetar a los compañeros y a los profesores”.
6. El deber de defender a España.
El Ministerio de Defensa y el de Educación pretenden que los maestros “expliquen a los alumnos cómo la Defensa Nacional no solo es responsabilidad de las Fuerzas Armadas”. Además de destacar “cómo los ciudadanos contribuyendo con sus impuestos a mantener estos servicios esenciales, así como con otras muchas actividades como protección civil, diplomacia, servicios públicos y se implican en la Defensa Nacional”. Pero sobre este tema también quieren incidir en que el artículo 30 de la Constitución Española, “señala que los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España”. Por lo tanto, proponen que los estudiantes elaboren unas cartulinas para plasmar mediante dibujos y frases “cómo ellos como ciudadanos pueden ayudar a la Defensa Nacional”.
7. Fomentar la asistencia al desfile de las Fuerzas Armadas.
Varias actividades consisten en promover la asistencia al desfile de las Fuerzas Armadas. En una de ellas, titulada “nos vamos de desfile” el profesor propone “a los alumnos el visionado del desfile celebrado en Guadalajara” el año pasado. Destacan que en esas imágenes “los estudiantes podrán observar tipos de marcha, diferentes uniformes, carros de combate, vahículos terrestres y aéreos”. El objetivo de esta propuesta se centra en que posteriormente los estudiantes elaboren con plastilina “el vehículo que más les haya llamado la atención”. Otra de las propuestas encaminadas en la misma línea, apuesta porque los estudiantes elaboren “carteles que animen a otras personas a asistir al desfile de la Fiesta Nacional”.
8. Dibujar el escudo y la bandera.
Los dos ministerios proponen dibujar escudos y banderas. En una de las actividades hay que elaborar pin sobre de banderas. Otra, se centra en pintar el escudo. Además, al final de cada una de las unidades apuestan porque el alumno realice una autoevaluación con banderas. Esa valoración consiste en pintar banderas para expresar su opinión, el baremo mínimo es una y el máximo, tres.
9. Recopilar información sobre el rey y su boda.
Esta unidad explica que el rey Felipe VI es un “símbolo de la unidad y permanencia del Estado”. Para que los alumnos se familiaricen con la monarquía proponen una actividad sobre su biografía en la que los promotores dividirán la “clase en cinco grupos” y cada uno de ellos trabajará una de las “distintas etapas de la vida del Rey”. “El nacimiento y su nombre, sus 18 años y estudios, la boda, sus hijas y su subido al trono”, son los epígrafes que han elegido para que los estudiantes busquen información y cada grupo realice un dibujo o un cómic con la información que se les solicita. “Juntaremos todos los trabajos y obtendremos un cómic con la cida del rey Felipe VI de España”, explican. No existe una gran variedad de fuentes a las que acudir, recomiendan la Wikipedia o la web de la Casa Real.
10. Médicos vs. militares: Los soldados ponen su vida en peligro.
Defensa y Educación apuestan por plantear las diferencias que existen entre los militares y el resto de profesionales que trabajan en la administración. “Las Fuerzas Armadas se diferencias de otros servicios públicos en que son enormemente versátiles, ya que por supuesto sirven para mantener la paz, defendemos en caso de guerra y socorremos en caso de grandes catástrofes”, esgrimen en este documento. Para destacar estos matices inciden en que el docente trabaje sobre este punto señalando que “quizá la diferencia más importante es que los militares llegan a poner sus vidas en peligro en el cumplimiento de su deber en servir a España”.