Una activista transexual refugiada en España ha sido agredida en la madrugada del pasado domingo en el barrio madrileño de Vallecas por varios individuos que comenzaron a proferirle insultos por razón de su identidad de género. Al mismo tiempo le propinaron varios golpes que provocaron que fuera ingresada en el Hospital Infanta Leonor, que ya le ha dado el alta.
Así lo denuncian varios colectivos, entre ellos el Observatorio Ético Internacional (OBETI), que están gestionando el correspondiente proceso de denuncia ante la Policía. Ella es una ciudadana hondureña, defensora de los derechos humanos y pedagoga que huyó de su país tras recibir amenazas de muerte y agresiones por su labor como activista LGTBI.
La Plataforma por los Derechos Trans ha condenado la agresión y ha pedido que se aplique “la sanción máxima prevista” en la recientemente aprobada ley madrileña contra la LGTBfobia. “Queremos mostrar todo nuestro apoyo moral y solidaridad”, asegura el colectivo en un comunicado.
“Es obligación de los estados proteger y garantizar la integridad física y moral de la ciudadanía, así como condenar cualquier agresión o incitación al odio, máxime cuando confluye el agravante de la condición de la persona” declara Mar Cambrollé, presidenta de la plataforma.
“Acabar con las agresiones por identidad sexual, es una responsabilidad social, los derechos de las personas trans, no son un sub conjunto de derechos distintos, sino que son los mismos derechos que tienen todas y todos los ciudadanos”, añade. El año 2016 cerró con 241 agresiones contabilizadas solo en Madrid homófobas y tránsfobas.