Las denuncias y los casos de discriminación contra lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) aumentaron en Chile un 65 % en 2014, hasta los 237 episodios, la mayor cifra desde que se tiene registro, informó hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
El XIII Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual en Chile, elaborado por el Movilh, señala que el incremento de casos de discriminación el año pasado contrasta con “históricos avances” para la diversidad sexual, como la apertura cultural de las Fuerzas Armadas y los logros en el campo legislativo y judicial.
“Mientras avanzan los derechos de la diversidad sexual, en especial en los niveles legislativo, judicial y gubernamental, los sectores homofóbicos multiplican sus acciones homofóbicas y transfóbicas”, sostuvo el Movilh, que criticó la “lamentable indiferencia” del Estado frente a las discriminaciones.
Las 237 denuncias incluyen 5 asesinatos -uno más que en 2013-, 29 agresiones físicas, 3 agravios policiales, 12 casos de discriminación laboral, 17 episodios de discriminación en la educación y 80 declaraciones de odio, entre otros.
El Movilh consideró que el aumento de denuncias de discriminación hacia la comunidad LGBTI es “un hecho sin precedentes” que obedece principalmente a “la sensación de impunidad de la que gozaron los sectores discriminadores, pues el Estado se relajó frente a este tipo de abusos y no los reprobó públicamente”.
Según la entidad, entre 2010 y 2013, especialmente tras el asesinato del joven homosexual Daniel Zamudio, el Estado chileno “reaccionó con fuerza y públicamente” ante los crímenes presuntamente motivados por la orientación sexual de las víctimas.
En 2014, en cambio, las autoridades solo se pronunciaron en uno de los cinco homicidios, señaló el Movilh.
Del total de 237 casos de discriminación, el 13 % afectó a homosexuales, el 8 % a lesbianas, el 7 % a transexuales y el 72 % a la población LGBTI en conjunto, según el informe.
El Movilh identificó a 50 instituciones y 157 personas como responsables de los abusos contra las minorías sexuales, sin cambios relevantes respecto de años anteriores.
La lista la encabezan el Tribunal Constitucional y la Unión Demócrata Independiente (UDI), un partido político opositor de ideología ultraconservadora.
El tercer lugar lo ocupan una serie de colegios y universidades, el cuarto, asociaciones de iglesias evangélicas y en quinto lugar aparece la Conferencia Episcopal de la Iglesia católica.
Según el Movilh, los principales hitos positivos del 2014 fueron la discusión sobre las familias homoparentales, la apertura en las Fuerzas Armadas y la Policía y los avances por la igualdad en el campo legislativo y judicial.
En menos de un año se aprobaron en el Parlamento dos leyes que afectan a las minorías sexuales, en especial el Acuerdo de Unión Civil (AUC), que en 2014 tuvo grandes avances y fue aprobado a inicios de este año.
El AUC reconoce la unión civil de parejas heterosexuales y homosexuales y tuvo una extensa tramitación parlamentaria de más de cuatro años.
El Movilh elogió también a la Armada, que en 2014 apoyó a un marino que reconoció públicamente su homosexualidad, mientras que la Fuerza Aérea, el Ejército y Carabineros sancionó a algunos de sus miembros por actitudes discriminatorias.