La exclusión sanitaria de los inmigrantes sin papeles podría haberse cobrado su primera víctima mortal. Médicos del Mundo y la coalición de izquierda balear Més per Mallorca han denunciado que la muerte por tuberculosis de un joven senegalés el pasado 21 de abril se debió a la falta de atención médica fruto del decreto que ha dejado sin tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular.
Según explica la ONG, Alpha Pam, de 28 años, acudió a principios del mes de abril a su centro de salud del que fue derivado al Hospital de Inca tras observar indicios de una posible tuberculosis. A partir de ahí, comenzó un rosario de visitas al centro hospitalario en las que al joven se le denegó una adecuada atención médica por no contar con tarjeta sanitaria. Según denuncian ambos colectivos, el centro se negó hasta en tres ocasiones a realizar pruebas diagnósticas a Alpha Pam e incluso se le advirtió de que, por su condición de inmigrante, tenía que pagar la visita. En una de las ocasiones, los médicos se limitaron a darle ibuprofeno tras rechazar realizarle pruebas.
Ocho días después de su tercera visita al hospital, el joven senegalés murió en su domicilio “solo y sin asistencia”, según ha explicado Fina Santiago, portavoz de Més por Mallorca. La diputada autonómica ha exigido la dimisión del conseller de Salud balear, Martí Sansaloni, y ha anunciado que los servicios jurídicos de la coalición trabajan en una demanda penal contra el Gobierno de las islas por denegación de auxilio que será presentada en los próximos días.
Santiago ha reclamado además al Gobierno de José Ramón Bauzá que, al igual que otros ejecutivos autonómicos, mantenga la atención sanitaria a los inmigrantes al margen de la norma estatal. “Somos una de las regiones europeas con mayor renta per cápita y una persona ha muerto por falta de asistencia sanitaria. Es una auténtica vergüenza y esto no puede volver a pasar. ¿Qué valor tiene la vida para el señor Bauzá?”, se ha preguntado la diputada.
La Consejería de Salud ha dado a conocer su versión a través de un comunicado en el que publica el historial de visitas médicas del fallecido. Según la sanidad mallorquina, el joven senegalés fue atendido el pasado 25 de febrero en un centro de salud en el que se le practico una prueba rápida para descartar la tuberculosis. A pesar de que el resultado fue negativo, el paciente fue derivado al Hospital de Inca para que se realizara una valoración más completa. La versión oficial afirma que Alpha Pam acudió al centro hospitalario un mes después y que no aportó documentos de su visita al centro de atención primaria por lo que no se le practicaron las pruebas aconsejadas en el centro de salud, entre ellas, una radiografía del torax. Los denunciantes rechazan esta versión y reiteran que la falta de documentación y tarjeta sanitaria fue la causa de una atención deficiente.
Los amigos del fallecido organizaron el pasado fin de semana un mercadillo para recaudar los 7.000 euros que cuesta el traslado de su cadáver a Senegal. Según varios diarios locales, el entorno del joven está siendo sometido a pruebas diagnósticas para descartar posibles contagios.