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“Mi desahucio hoy se habría parado, pero antes no se cuestionaba al banco”

María se sigue revolviendo del sitio cuando suena el teléfono. Si la llama la madre, lo primero que le dice es que todo está bien. Que no hay malas noticias. El banco la demandó porque no pudo pagar dos meses. Se fue antes de la fecha que le marcaron para dejar la casa porque no pudo soportar la presión. Así lo cuenta ahora, seis años después, con la vida rehecha, unas heridas que no terminan de cerrarse y una certeza: “Mi desahucio hoy se habría parado sin ninguna duda”.

La mujer y su entonces pareja pidieron en 2006 a Banco Popular 33.000 euros a devolver en 25 años. En el contrato, al que ha accedido eldiario.es, se incluía una cláusula suelo, declarada abusiva, y otra de vencimiento anticipado, lo que implica que la entidad puede exigir toda la deuda por el impago de una única cuota y sobre lo que también se ha pronunciado la justicia europea.

Empezaron pagando 175 euros mensuales, pero las cuotas subieron rápidamente a los 400. Luego se separaron y María se quedó en el paro. “Cuando vimos la primera letra con esos aumentos no entendimos nada. Tengo estudios, soy diplomada en Empresariales, pero nadie te explica nada. Nadie te previene ante estos abusos. De aquellas no se cuestionaba al banco... Ahora sí. Entonces hasta les dabas las gracias por la casa”, cuenta María.

Las redes de iguales no llegaron a tiempo con su desahucio. El proceso duró un año y poco y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca aún no tenía estructura en Pontevedra, donde vive. “Al tercer mes ya me llegó la notificación del juzgado. Debía dos mensualidades, 800 euros. No resistí en la casa en el durante, me fui antes porque encontré trabajo. Lo que no se cuenta es eso, que cuando llegas a la fecha estás deshecha, ya no eres persona”, reconoce.

Se acuerda cuando le preguntas por esa época del “acoso telefónico”, de “las llamadas a los vecinos, a la familia... a todo el mundo”. “Mi cerebro asocia el teléfono con las malas noticias. Pedí a la gente que cuando me llamara me dijera que todo estaba bien antes que cualquier cosa. Aún cuando suena tengo ansiedad”.

María, involucrada desde entonces y hasta hoy en la PAH –“que mi experiencia horrible al menos ayude a otras personas”–, está segura de que su desahucio no se habría producido hoy, en 2017. Aunque la justicia europea se ha pronunciado solo hace unos meses sobre la devolución de las cláusulas suelo, el tema lleva coleando años en los juzgados españoles. Algunos jueces y juezas también han parado desahucios de oficio al detectar cláusulas abusivas, pese a que Europa lo ha respaldado oficialmente solo unas semanas atrás.

eldiario.es se ha puesto en contacto con Banco Popular, que asegura que desde 2013 no incluye cláusulas suelo en sus hipotecas. La entidad no ha respondido si sigue metiendo el vencimiento anticipado en los contratos ni ha querido pronunciarse sobre el caso concreto de María.

“Cuando llegaron las noticias del Tribunal Europeo habría roto a llorar pero me contuve porque estaba en el trabajo. Tantos años de lucha tienen recompensa. Me dijeron que me sobreendeudé, me dijeron que tenía la culpa. Parecía que los locos éramos nosotros. Desde el activismo señalamos estos abusos, los hacemos públicos. Ya no nos da vergüenza”, dice la María de 2017. Una mujer sin casa pero con deuda. Tiene varios miles de euros pendientes con el banco y su piso sigue como lo dejó: vacío.