Dos niños, de 4 y 9 años deben hacer frente al pago de la deuda hipotecaria, de cerca de 130.000 euros, que su progenitor tenía contraída con BBVA y a la que deben responder como herederos. Tras la denuncia de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de que la entidad había iniciado el proceso de reclamación de la deuda, la entidad de crédito ha decidido volver a paralizar el proceso y sentarse a renegociar con las madres, ya que los niños son frutos de diferentes relaciones.
Tras la muerte del progenitor, en marzo de 2012 cuando trabajaba en una depuradora, las responsables de los menores que son hijos de madres diferentes, aceptaron la herencia, explica Rafael Mayoral, abogado de uno de los dos menores y también de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH). Según su versión, al acceder a la herencia esperaban cobrar un seguro contratado con la entidad financiera, con el que podrían saldar la deuda pendiente. Sin embargo, el impago de la última cuota (las pólizas suelen cobrarse de forma anualizada), había invalidadoza la vigencia del contrato. Una negativa que ha sido llevada ante la Dirección General de Seguros, donde el abogado denuncia que BBVA no ha presentado los documentos que acrediten el impago.
Las cosas se complicaron cuando la entidad bancaria pidió a los herederos que se hiciesen cargo de los cerca de 130.000 euros de deuda, y les ofreció fraccionarlo en tres pagos, siempre según la versión del abogado de la PAH. Una cantidad a la que los menores no pueden hacer frente y que “les condenaría a una deuda perpetua, de por vida”, lamenta el abogado.
“Los bancos han dicho que no están desahuciando”, recuerda Mayoral. No obstante, este es un ejemplo de que no es así, lamenta, porque aunque en la casa solo vive uno de los niños, el pequeño, de 4 años, este no podría acogerse a la moratoria del Gobierno, al tener más de tres años. Se da el caso de que solo habla el representante legal de una de las dos partes implicadas en la herencia y no se conoce la versión de la madre de la niña de nueve años, fruto de una relación anterior.
Cabe recordar que una denuncia por impago no implica necesariamente un proceso de desahucio. Las entidades financieras pueden negociar el cobro de la deuda e, incluso, en casos muy sensibles como este, la dación en pago.
La PAH había anunciado una concentración el 3 de julio frente a la sucursal de Villaverde Alto, aunque la presión inicial ha dado frutos un día antes de la convocatoria.
El padre de los demandados trabajaba en una subcontrata de mantenimiento del Canal de Isabel II en Madrid. Era delegado sindical en la empresa y antes de su fallecimiento había denunciado las precarias condiciones en las que se desarrollaba el trabajo de la plantilla.