La percepción de acoso escolar en el aula ha descendido entre los estudiantes con respecto al año pasado, según un estudio realizado por la Fundación Mutua Madrileña en colaboración con la Fundación ANAR. El sondeo, elaborado durante la realización de talleres contra el acoso escolar, ha detectado un descenso también en el ciberacoso y en las agresiones físicas, mientras que el acoso psicológico toma más protagonismo que en años anteriores.
El V estudio “La opinión de los estudiantes” ha consultado a cerca de 10.000 estudiantes de entre 11 y 14 años, así como a 356 profesores, en uno de los 524 talleres sobre acoso escolar impartidos el curso pasado en 209 centros escolares de la Comunidad Autónoma de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha e Illes Balears.
La consulta ha detectado que un 11,8% de los alumnos y alumnas considera que en su clase hay alguien que sufre acoso escolar, mientras que en el curso anterior el porcentaje alcanzaba un 24,4%. Se trata del porcentaje más bajo detectado desde 2015, cuando estas dos fundaciones empezaron este tipo de estudios. Entonces, uno de cada dos estudiantes percibía que había un caso de acoso escolar en su aula.
“El dato demuestra que están funcionando las medidas implementadas tanto por los gobiernos, como las campañas de sensibilización y talleres de prevención”, explica Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, en referencia a los talleres realizados en colaboración con la Fundación ANAR.
Estos talleres realizan un sondeo entre el alumnado y profesorado de los distintos centros, tanto antes como después de participar en sus talleres de concienciación contra el acoso escolar. Los organizadores aseguran que esto permite acceder a las “percepciones y actitudes” de las víctimas y acosadores, así como de los alumnos y profesores que pueden presenciar los casos de acoso o agresión.
Cooklin añade que la sensibilidad hacia el acoso escolar ha aumentado tanto dentro como fuera de las aulas y asegura que la implicación del profesorado “hace que detecten más casos y actúen con mayor diligencia”. Esto, según la Fundación Mutua Madrileña, “repercute en una mayor percepción de casos por parte de los alumnos”.
Esos casos consisten en su mayoría en insultos, motes y burlas, que siguen siendo la principal forma de acoso, mientras descienden en 20 puntos las agresiones físicas con respecto al año anterior. Sin embargo, ha aumentado la percepción de acoso psicológico que se centra en el aspecto físico de la víctima (64,6% de los casos), las cosas que dice o hace (56%), así como su cultura, raza o religión (27,1%).
“No debemos minimizar los daños que el acoso psicológico puede producir, ya que trae consecuencias muy graves para las víctimas”, asegura Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANAR. Ballesteros afirma que este tipo de agresiones pueden causar en la víctima “baja autoestima, dificultades para relacionarse con los demás, ansiedad, agresividad, autolesiones e incluso ideas de suicidio”.
Más percepción de agresiones en grupo
El sondeo también ha detectado un aumento de las agresiones en grupo, que suponen el 68,1% de los casos. A pesar de que han sufrido un ligero descenso desde el curso anterior —estaba en el 72,6% en el curso 2021-22—, sigue situándose 25 puntos porcentuales por encima de antes de la pandemia. En el curso 2018-2019, suponían el 43,7% de las agresiones.
Ballesteros explica que hay varios factores que contribuyen a este porcentaje: el 23% del alumnado reconoce que ha participado en el acoso sin darse cuenta, la presión de grupo y el uso de las redes sociales. El sondeo detectó, por ejemplo, que un 58% de los estudiantes consideraba que no hacer nada mientras insultan o pegan a otro alumno constituye participar en el acoso. Después del taller, el porcentaje ascendió al 69%.
En cuanto a la percepción de casos de ciberacoso, un 7,4% del alumnado asegura que hay al menos un miembro de su clase que lo sufre, un 46,4% afirma que dura varias semanas —un 35,8% dice que dura meses y un 17,8% más de un año— y se produce principalmente a través de WhatsApp (70,2%), Instagram (49,6%) y TikTok (38,5%).
Los responsables del estudio también preguntaron a los estudiantes si habían participado en casos de acoso escolar o a través de internet y casi uno de cada cuatro encuestados, el 23,3%, afirma haberlo hecho “sin darse cuenta”. En cuanto al profesorado, un 53,9% asegura tener constancia de casos de acoso escolar en sus aulas, pero la mayoría, un 46,4%, afirma que se lo contaron compañeros o testigos. Solo en un 33% de los casos fue la víctima quien se lo comunicó a su profesor o profesora.