La agencia de salud pública de Suecia ha detectado el primer caso fuera de África del actual brote de viruela del mono, también llamada mpox.
El caso se ha detectado en la región de Estocolmo. Se trata de una persona que se habría contagiado durante una estancia en una parte de África afectada por el brote de esta variante de mpox.
“La persona afectada en Suecia ha recibido tratamiento y reglas de comportamiento (que debe seguir) según las recomendaciones actuales”, ha asegurado Olivia Wigzell, directora general en funciones de la Agencia de Salud Pública sueca.
El ministro de Asuntos Sociales sueco, Jakob Forssmed, ha sido quien ha informado sobre este primer caso de la variante clado I de mpox diagnosticado fuera del continente africano. “Por supuesto es algo que nos tomamos muy en serio”, ha asegurado el ministro en declaraciones a la prensa.
“La aparición de un caso de la enfermedad causada por el virus mpox clado 1 en Suecia es un hecho claramente preocupante”, ha asegurado Brian Ferguson, profesor asociado de Inmunología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), en declaraciones a SMC. “Es probable que haya más aquí, en y otras partes del mundo, ya que actualmente no existen mecanismos para detener la aparición de casos importados de mpox”.
Wigzell ha asegurado en declaraciones a la prensa sueca que el caso detectado no incrementa el riesgo de la población en general. La directora general en funciones de la Agencia de Salud ha explicado por el momento no es necesario tomar medidas adicionales de control de infecciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles el actual brote de mpox (como también se conoce a la viruela del mono) en la República Democrática del Congo (CDC), y que se ha extendido a otros países cercanos, como una emergencia de salud pública de alcance internacional.
Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que se levantó inicialmente en mayo del año pasado tras contenerse su propagación y considerarse que la situación estaba bajo control.
La nueva variante puede contagiarse fácilmente con un contacto estrecho entre dos individuos, sin que sea necesario un contacto sexual, y está considerada más peligrosa que la variante de 2022.
De los más de 7.500 casos detectados en nuestro país en 2022 se ha pasado a un total de 264 en lo que va de 2024. Aunque las cifras están muy aplanadas, se ha producido un ligero repunte en España, que recuerda que la enfermedad no se ha eliminado en los países desarrollados. De hecho, el Ministerio de Sanidad destacó la semana pasada la importancia de completar la pauta de vacunación. Solo lo han hecho la mitad de las personas (20.000 de 40.000) que recibieron la inmunización.