El “cuervo” era español. La Gendarmería vaticana ha arrestado al riojano Lucio Ángel Vallejo Balda, actual secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, y a la laica italiana Francesca Chaouqui, por filtración de documentos de la Santa Sede, según ha informado el portavoz vaticano, Federico Lombardi. En concreto, Vallejo Balda está acusado de sustracción y divulgación de noticias y documentos reservados.
En un comunicado, el Vaticano recordó que monseñor Vallejo Balda -miembro del Opus Dei- fue secretario y miembro de la ya disuelta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA). “La divulgación de la información y los documentos confidenciales son un delito en virtud de la Ley no. IX del Estado de la Ciudad del Vaticano (13 de julio de 2013) el artículo. 10 (art. 116 bis C. P.)”, subrayó Lombardi, quien también denunció que este tipo de filtraciones “son el resultado de una traición grave de la confianza del Papa”. Chaouqui ha sido puesta en libertad este lunes después de que accediera a cooperar con la investigación.
Lombardi también se refirió a los libros anunciados para los próximos días, Vía Crucis, de Gianluigi Nuzzi, autor de Vaticano S.A. y Avaricia de Emiliano Fittipaldi, que prometen “documentación inédita”, grabaciones y otros papeles. En opinión del portavoz vaticano, suponen “una operación para tomar ventaja de un acto serio, la entrega ilegal de documentos confidenciales, una operación cuyas implicaciones y posibles penas son objeto de estudio por parte de la Oficina del promotor, en vista de las posibles medidas adicionales, recurriendo, si es necesario, a la cooperación internacional”.
“Las publicaciones de este tipo no contribuyen de ninguna manera a establecer la claridad y la verdad, sino más bien a crear confusión y fomentar interpretaciones parciales y tendenciosas. Hay que evitar el error de pensar que esto es una manera de ayudar a la misión del Papa”, concluye Lombardi.
La detención se produce después de que este fin de semana se conociera el acceso a archivos reservados del ordenador del revisor general de la Santa Sede, Libero Milone, encargado de supervisar las cuentas de la Curia. Milone, de 67 años y designado por el papa en junio, presentó una denuncia ante la Gendarmería que inició la investigación que ha concluido con estas dos detenciones.
De confirmarse, Vallejo Balda habría conseguido documentos sobre las revisiones contables o sobre la reorganización en curso de la Curia romana. El robo se ha producido en las últimas semanas en la oficina del propio Milone, considerado uno de los hombres clave en el proceso reformista del pontífice argentino. Entre sus tareas como revisor general está la de supervisar y controlar las cuentas de todos los organismos e instituciones vaticanas.