Madrid, 1 oct (EFE).- “La situación no está controlada porque los gobiernos no logran ponerse de acuerdo. Se han ido por el camino de la ideología y han olvidado que esta pandemia solo se puede doblegar con ciencia”.
La reflexión es del director científico del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ), Eduardo López-Collazo, quien, en una entrevista con la Agencia EFE, califica de “infantil” el “espectáculo” que están ofreciendo los políticos en la gestión de la crisis.
Y mantiene además que aquellos países en los que la confrontación política es mayor son precisamente los que presentan las peores cifras, y cita los casos de España, el Reino Unido, Estados Unidos o Brasil.
Apunta ya a lo largo de la entrevista cuáles han sido a su juicio los principales errores cometidos en España -el primero y “enorme” no haber creado un comité de expertos científicos independiente- y rechaza contundente cualquier dicotomía entre la economía y la salud: “sin sanidad no hay economía”.
Cubano de nacimiento, español de pasaporte y madrileño de corazón -así se autorretrata- López-Collazo es físico nuclear y doctor en Farmacia y dirige desde 2013 el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ), donde coordina un grupo de investigación dedicado a la metástasis, la sepsis y ahora a la Covid-19.
Pero antes de recalar en este centro de investigación complementó su formación científica en el Max Planck alemán, en la Brown University de Providence (Estados Unidos), en la Washington University y en la University College of London.
Ha publicado el libro “Coronavirus, ¿la última pandemia?” junto al investigador José Alcami Pertejo (profesor de Investigación en el Instituto de Salud Carlos III y director científico de la Unidad VIH del Hospital Clinic de Barcelona) y mantiene en la entrevista que la pandemia causada por el nuevo coronavirus ni es la primera ni será la última; “la historia de la Humanidad se puede hacer siguiendo la estela de las epidemias y pandemias”.
Muchos científicos ya no esquivan las respuestas y apuntan sin ambages al ser preguntados por los errores que se han podido cometer en España.
El “enorme” error ha sido no crear un comité científico independiente, según Eduardo López-Collazo, y se ha mostrado seguro de que ese comité hubiera recomendado contratar un rastreador por cada 4.000 habitantes, analizar las aguas residuales para adelantar los escenarios una o dos semanas, el aislamiento efectivo de los positivos y de su entorno y “microconfinamientos estrictos”.
Pero sobre todo apunta que hubiera sido necesaria una inversión “brutal” en investigación “para convertir el revés en victoria”, porque España cuenta con especialistas que se han enfrentado al virus desde muchos ángulos y una potente inversión hubiera convertido al país en líder mundial “en métodos de detección, en clasificación de pacientes, en medicamentos para los graves y en vacunas”.
El director científico del IdiPAZ centra ahora su labor investigadora en la respuesta inmunológica que desarrollan los pacientes y considera que son precisamente la genética y la inmunología, o la combinación de ambas, lo que está determinando la dispar evolución que sufren las personas contagiadas (desde el asintomático hasta el fallecimiento).
Valora además cómo han evolucionado en muy pocos meses los tratamientos para afrontar una enfermedad nueva a pesar de que el paso del laboratorio al paciente exige muchos controles y tiempo; “siempre ha sido así, pero ahora necesitamos respuestas a corto plazo”.
Eduardo López-Collazo ha observado en la entrevista que la mayoría de los pacientes con Covid-19 mueren a causa de una sepsis y ha advertido de que esta enfermedad “mata más que varios cánceres y los infartos de miocardio juntos”.
“La conocemos desde hace siglos, pero no hemos invertido para conocerla a fondo y no tenemos desarrolladas herramientas para detenerla; de haberlo hecho en su momento, hoy todo sería relativamente más fácil con esta pandemia”.
Desde el IdiPAZ -un centro científico de referencia que aglutina recursos del Hospital La Paz, el Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid) y de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)- Eduardo López-Collazo se refiere a cómo han evolucionando tratamientos y terapias, pero también a las esperanzas depositadas en la llegada de la vacuna.
“Una vacuna eficaz será gran parte de la solución, pero hay que tener en cuenta que los primeros prototipos no suelen ser eficaces”, ha observado, para precisar después que la protección de las primeras podría llegar hasta el 60 por ciento; “más sería un sueño”, y ha incidido por ello en la importancia de avanzar en paralelo con métodos que permitan mejorar la clasificación de los pacientes y los medicamentos que precisan los pacientes que evolucionan peor.
Raúl Casado