“La Comisión Europea ha dicho que el Ayuntamiento [de Madrid, gobernado por el PP] ha cumplido en 2020”, ha sentenciado Dolors Montserrat, presidenta de la comisión de Peticiones y jefa de la delegación del PP en la Eurocámara, para dar portazo a una petición de Más Madrid y Equo sobre la calidad del aire en la capital en la línea de lo reclamado por los eurodiputados populares y de Ciudadanos –socios de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid y con mayoría en la comisión parlamentaria–. Una decisión criticada por los grupos socialdemócrata, verde y de La Izquierda, que han dirigido una carta a Montserrat “para exigirle la rectificación de esta decisión”.
Pero ¿qué acababa de decir realmente la Comisión Europea? Pues lo contrario, que “Madrid lleva superando los valores límite anuales y horarios de dióxido de nitrógeno de manera continua y persistente desde el año 2010”.
Pero no solo eso. El Ejecutivo comunitario ha afirmado que “las medidas en vigor en la ciudad de Madrid no han permitido reducir ese incumplimiento de los valores al período más breve posible tal y como lo exige la directiva”. Es más, Bruselas recuerda que “inició un procedimiento de infracción que ha concluido con la remisión en julio de 2019 de este asunto al Tribunal de Justicia”, dos meses después de la llegada al Ayuntamiento de Madrid de José Luis Martínez Almeida con la promesa de tumbar Madrid Central –medida del Ayuntamiento de Ahora Madrid que mantuvo en el congelador el expediente de infracción de Bruselas– cosa que hizo.
Por último, la Comisión Europea, en su intervención durante el examen de la denuncia presentada por la concejal Rita Maestre en nombre de Más Madrid y Verdes Equo sobre la reversión de Madrid Central en Madrid 360, recuerda: “Los últimos datos oficiales que se han remitido por las autoridades españolas, correspondientes al año 2020, muestran claramente que el valor límite anual de dióxido de nitrógeno se superaba aún en la ciudad de Madrid”.
“No obstante, se ha registrado una mejora significativa con relación a los años anteriores”, afirmaba el representante de la Comisión Europea, José Manuel Servert, de la dirección general de Medio Ambiente: “Así, por ejemplo, el valor límite horario de dióxido de nitrógeno se cumplió por primera vez en Madrid en el año 2020”.
Pero subrayaba Servert: “Ahora bien. Es necesario interpretar con cautela todos estos datos. ¿Por qué? Pues básicamente porque los niveles de concentración de dióxido de nitrógeno en el año 2020 se han visto muy influidos por las restricciones de movilidad que se adoptaron en España a raíz del brote de la pandemia de la COVID-19”.
¿Y de todo esto qué ha interpretado la presidenta de la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para cerrar la queja? “La Comisión Europea, en cuanto a las nuevas medidas, ha dicho que en el año 2020 se ha cumplido y que hay una mejora significativa del Ayuntamiento de Madrid”.
Y ha abundado: “La Comisión ha dicho que ha cumplido el Ayuntamiento en 2020, no ha dicho nada del 2021, pero el Ayuntamiento sí que dice que ha cumplido 2020 y 2021. Por eso le requiero al Ayuntamiento que envíe esta información en inglés”.
Pero con lo que dice la Comisión Europea que ha cumplido Madrid ha sido con el límite horario, pero no con el límite anual de dióxido de nitrógeno, cosa que también dice el Ayuntamiento para 2021: que ha cumplido con el horario, pero sigue sin cumplir con el anual. Y lo que no recuerda Montserrat es que el representante de la Comisión Europea ha puesto en cuestión los datos durante la pandemia por las medidas de restricción de movilidad que han reducido temporalmente las emisiones.
Así, uno de los argumentos que ha usado Montserrat para dar carpetazo a la petición es fruto de una interpretación parcial de los datos y del discurso de la Comisión Europea.
El reglamento
El otro argumento que ha usado Montserrat tiene que ver con el reglamento. Según el reglamento de la comisión de Peticiones, no se pueden cerrar peticiones que tengan que ver con procedimientos judiciales en curso en el TJUE. ¿Y qué hace Montserrat en este caso? Decir que como la apertura del procedimiento de infracción de la Comisión Europea a España, así como la presentación de la denuncia dos años después, en julio de 2019, son previas a Madrid 360, la petición no tiene que ver con el procedimiento pendiente de vista y sentencia en el TJUE.
Un argumento que choca también con lo expresado por la Comisión Europea, cuyo representante en todo su discurso ha hecho un hilo conductor con la última década, desde 2010 hasta la actualidad, pero sin querer abordar el detalle de las medidas adoptadas por estár abierto el proceso judicial: “En estos momentos del procedimiento, pendiente de vista oral y de sentencia por parte del Tribunal Justicia, creo que no sería prudente ni oportuno que la Comisión Europea pudiera pronunciarse respecto de cuantas hojas de ruta, estrategias, objetivos o incluso planes o medidas se hayan aprobado o estén debatiéndose desde el momento en que el asunto se haya remitido al tribunal”.
Es decir, el Ejecutivo comunitario, en contra de lo interpretado por Montserrat para cerrar la petición, sí que entiende que se trata del mismo caso –la calidad del aire de Madrid–, no de dos casos diferentes –de 2010 a 2017, y a partir de septiembre de 2019–.
“Por lo que ha dicho la Comisión, la infracción por calidad del aire es por el periodo 2010-2017”, ha dicho Montserrat, si bien el representante de la Comisión Europea no ha pronunciado “2017” en su intervención.
La presidenta de la comisión parlamentaria ha seguido: “La peticionaria no habla de los años 2010 y 2017”. Sin embargo, Rita Maestre justamente ha hablado de que “todas las evaluaciones periódicas realizadas por la Comisión Europea han confirmado el incumplimiento por parte de Madrid de los niveles de dióxido de nitrógeno desde el año 2010”.
En todo caso, Montserrat defiende, para cerrar la petición, que la “peticionaria justamente habla de las nuevas medidas tomadas por el Ayuntamiento de Madrid, el Madrid 360, que revoca el Madrid Central, y estas medidas empiezan a tener vigencia en septiembre de 2019. Por lo tanto, la petición se enmarca dentro de las medidas tomadas a partir del 2019 y por tanto el procedimiento de infracción [abierto por la Comisión Europea] no cubre lo que la peticionaria está pidiendo”.
Los grupos socialdemócrata, verde y de La Izquierda, que han dirigido una carta a Montserrat “para exigirle la rectificación de esta decisión”. Según la eurodiputada Sira Rego, portavoz de IU y miembro de la comisión de Peticiones, “Dolors Montserrat hace un claro uso partidista de sus atribuciones como presidenta de la comisión de Peticiones, favoreciendo y manteniendo abiertas peticiones que interesan a su partido y su línea política, y cerrando aquellas que ponen en cuestión las políticas del PP. Algo muy grave en responsabilidades que deben responder a un criterio de estricta imparcialidad”.
Durante el debate, los representantes del PP y Ciudadanos se han expresado a favor del cierre de la petición, lo que confería una mayoría de votos en la comisión, como ha recordado Montserrat, mientras que los representantes del S&D, Verdes y La Izquierda se han mostrado partidarios de mantenerla abierta.
Así, la socialista Mónica Gonzalez ha afirmado: “Este Parlamento tiene que amparar esta peticionaria y tiene que mantener los ojos muy atento en la situación de Madrid para poder liderar desde la capital española la apuesta por el cambio climático y no dar ningún paso atrás con lo ya conseguido en años anteriores. Esta reciente ordenanza [de Madrid 360] debe ser suprimida cuanto antes para volver a implantar una zona de bajas de bajas emisiones, mucho más ambiciosa, más extensa y menos negacionista, con medidas más contundentes de movilidad alternativa que contribuye a mejorar la calidad del aire de nuestros ciudadanos y ciudadanas y que aporte un gran valor a la lucha europea y mundial contra el cambio climático, en línea con lo que está haciendo y desarrollando el Gobierno de España”.
La portavoz de Izquierda Unida, Sira Rego, ha dicho por su parte: “Es evidente que ha habido un Gobierno que toma medidas que resultan útiles para rebajar el nivel de emisiones y que lo que tenemos ahora es otro gobierno que decide plantear medidas que rebajan la posibilidad de mitigar estas emisiones. Es importante, de la misma manera que se ha hecho en otras ocasiones, que esta comisión mantenga abierta la petición mientras el proceso de sanción esté abierto”.
La eurodiputada verde italiana Eleonora Evi, ha defendido también la petición: “Dudo mucho que dar pasos atrás en relación con medidas que ya se habían tomado sea sensato, no nos lo podemos permitir. Esta petición debe permanecer abierta”.
Pero, finalmente, la presidenta de la comisión, Dolors Montserrat, ha dado por cerrada la petición Dolors Montserrat retorciendo el reglamento y el testimonio de la Comisión Europea para tumbar una denuncia sobre la calidad del aire presentada por Más Madrid y Verdes Equo.