Un sacerdote español, Miguel Pajares, de 75 años, permanece aislado en el hospital San José de Monrovia ante la sospecha de que haya sido contagiado de ébola. El director del hospital, el hermano Patrick Nshamdze,ha fallecido por esta enfermedad en el centro gestionado por la Orden de San Juan de Dios.
El religioso tiene fiebre alta desde la semana pasada, por lo que la orden ha pedido que le hagan la prueba para determinar si también tiene el virus de ébola. El brote de la enfermedad vírica lleva en torno a 1.300 casos detectados y se ha cobrado 729 vidas. Los países más afectados son Guinea Conakry (339 casos), Sierra Leona, Nigeria y Liberia. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió el viernes pasado que la enfermedad está propagándose con mayor rapidez y fuerza que los recursos de los que dispone para contenerla –de ahí que pidiera ayuda internacional–. También advirtidó de que podría hasta restringirse el tránsito de personas y las reuniones para tratar de evitar contagios.
La ONG vinculada a la orden de Pajares ha solicitado al Gobierno liberiano un mayor esfuerzo para combatir el brote de ébola. El sacerdote que, además de su avanzada edad, tiene otros problemas cardiacos debe ser diagnosticado y en caso de confirmarse la infección varios voluntarios liberianos que se encuentran en la zona podrían entrar al recinto hospitalario donde está aislado para que sea tratado.