La marea verde une en la huelga a padres y alumnos

“Las familias nos plantamos, la situación es insostenible”, resume José Luis Pazos, portavoz de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (Ceapa) cuando se le pregunta por los motivos que han llevado a esta asociación a unirse a la convocatoria del Sindicato de Estudiantes en defensa de la educación pública que tiene lugar esta semana. La protesta es histórica: Es la primera vez que la Ceapa (www.ceapa.es), mayoritaria en el sector, convoca a los padres para que el próximo jueves, 18 de octubre, no lleven a sus hijos a clase en protesta, entre otro muchos motivos, por los recortes en educación. El Sindicato de Estudiantes, por su parte, ha convocado huelga también para ese día y para hoy martes 16 y mañana miércoles 17. En total, 72 horas de huelga. Las jornadas de lucha se extienden por toda la semana, con asambleas convocadas en los centros educativos.

La medida ya se ha llevado la descalificación del ministro de Educación, José Ignacio Wert, que ha tachado de “irresponsable” la decisión de Ceapa y ha tildado la protesta de tener “un carácter exclusivamente político” y de estar convocada “por la organización más radical dentro de las asociaciones de estudiantes e inspirada en supuestos de la extrema izquierda radical y antisistema”.

“Lo único que hacemos es defender la escuela pública, que es la que quiere desmantelar el Gobierno. El extremista y el radical es Wert”, señala Tohil Delgado, portavoz del Sindicato de Estudiantes. Desde la Ceapa, Pazos exige la dimisión del ministro de Educación. “Ha despreciado el diálogo con las asociaciones de padres, es una persona que se ve en sus declaraciones que ha perdido el norte, no está capacitado para el puesto”, denuncia Pazos.

La dos asociaciones convocantes exigen la retirada de la futura Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y que vuelva a recuperarse la inversión en la educación pública, muy mermada por culpa de los recortes. El PP ha reducido los Presupuestos Generales para la educación pública en 2012 y 2014 en un 21% y un 14% respectivamente. “Eso se traduce en 50.000 docentes menos”, alerta Delgado. “Las familias estamos hartas de que según quien Gobierne se pasen la pelota de la Educación de unos a otros, cambiando continuamente las leyes, es un sinsentido”, agrega Pazos.

Para visibilizar el cabreo de padres y profesores, hay convocadas dos manifestaciones en 45 localidades: el miércoles 17 de octubre a las 12.00 y el jueves 18 a las 18.30. En Madrid, la primera partirá de Atocha y terminará en Sol y la segunda saldrá de Neptuno para acabar en el Ministerio de Educación, en la calle Alcalá.

La protesta parte de un sindicato, el de Estudiantes, que defiende mayoritariamente a los alumnos de Secundaria, pero trasciende a todas las etapas educativas. “La llamada a que los padres no lleven a los niños a clase es para Infantil y Primaria; y el jueves 18 hemos convocado también a los universitarios para que se unan a la manifestación que tendremos por la tarde”, señala Delgado.“Los centros de educación para adultos también se han sumado”, añade Pazos.

Esta activación de la marea verde (el color que define a la protesta educativa en las manifestaciones) ya ha recibido las advertencias por parte de algunas comunidades autónomas. En Castilla La Mancha, gobernada por el PP, la consejería de Educación ha remitido una circular a los directores de los centros educativos en la que expone que la convocatoria de huelga no puede considerarse como tal, sino “mero absentismo escolar”.

La protesta cuenta también con el apoyo de la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública, que agrupa, entre otros, a las federaciones de enseñanza de CC OO y UGT. “Ante esta agresión sin precedentes la comunidad educativa no va a permanecer impasible, y por eso, profesores, madres, padres y estudiantes estamos participando en diferentes movilizaciones en defensa de los servicios públicos”, concluye en un comunicado la Plataforma.