El mismo número de erasmus, la misma cuantía (o parecida) pero menos tiempo. El Ministerio de Educación ha confirmado que reducirá su partida presupuestaria para las becas Erasmus del curso que viene en un 47%, pasando de 34 millones de euros a 18 millones a costa de reducir la estancia media de los becados. Mientras, el presupuesto europeo sube ligeramente (un 4,3%) hasta los 53,4 millones de euros.
Tras la polémica generada el pasado mes de noviembre cuando se conoció que Educación recortaba las ayudas a mitad de curso, con los becados ya en destino, el ministerio se ha cuidado de no repetir error. Pese a que reducirá la inversión casi a la mitad en un año -eso se mantiene- el número de estudiantes que disfrutarán de la beca se mantendrá estable en torno a 40.000 (el más alto de Europa). En realidad el plan del Gobierno para este curso era invertir 15 millones de euros en becas, pero las protestas y la polémica generada en Europa obligaron a José Ignacio Wert a rectificar y al Gobierno a habilitar una partida extra en los presupuestos de otros 19 millones.
250 euros de media
Las cuantías, a falta de definir algún detalle, serán ligeramente superiores: 250 euros mensuales de media, que serán 200 en los países con menor poder adquisitivo y 300 allí donde sea más elevado. Según la secretaria de Educación, Montserrat Gomendio, Europa propone una horquilla para las ayudas de entre 200 y 450 euros, y España ha optado por los 250. Según el ministerio, las rentas más bajas recibirán otros 100 euros y los estudiantes que realicen sus prácticas en el extranjero otros 100, aunque los criterios aún no están definidos. En Canarias estas cifras suben hasta una cifra de entre 650 y 750 euros. El Ministerio de Educación está terminando de cerrar las negociaciones con la Comisión Europea. La semana que viene habrá información más precisa, ha anunciado Gomendio.
Gomendio ha explicado que las becas para el año que viene, que se enmarcan dentro de una evolución del programa Erasmus, tenderán hacia los parámetros que aplican el resto de países europeos. Esto es, que la duración estándar de una beca sea de un semestre académico (cinco meses reales) frente a los casi siete meses de media que pasan los universitarios españoles actualmente. Según Educación, este criterio se ajusta tanto al espacio de Bolonia como a la duración de las asignaturas.
El ministerio no cierra las puertas a que los alumnos se queden todo el curso. “Si las universidades deciden que está justificada [la estancia entera] y deciden pagarlo”, los becados podrán quedarse todo el año, que es la práctica habitual ahora. Para ello, Educación destinará 12 millones de euros para gastos administrativos de las universidades (ahora son cinco), que cada centro decidirá cómo gasta.
La Comisión Europea ha modificado el programa Erasmus para hacerlo más extenso. El nuevo Erasmus Plus, vigente desde el pasado 1 de enero, incluye todos los programas formativos de la UE (Erasmus, Leonardo da Vinci, Comenius, etc.) y tendrá una dotación de 14.700 millones de euros hasta 2020. El aumento del programa incluye también un cambio en los criterios de la distribución de fondos que, según Gomendio, perjudica a España al dar prioridad a la población del país, la distancia entre capitales y el nivel de vida del país de destino.