La prueba de evaluación final de Bachillerato se aprobará con un 4 y solo será necesaria para acceder a la universidad, es decir, solo tendrán que realizarla los estudiantes que quieran continuar los estudios en la facultad, según el borrador de orden ministerial, al que ha tenido acceso Europa Press, que el Ministerio de Educación ha hecho llegar a las comunidades autónomas antes de mantener una reunión técnica con ellas este martes.
A efectos prácticos, el sistema queda igual que con la antigua Prueba de Acceso a la Universidad, derogada con la implantación de la Lomce. La nota de la reválida contará un 40% en la ponderación de la calificación media con la que los alumnos y alumnas acceden a las carreras universitarias. El 60% restante, como pasaba con la PAU, es la media de todas las notas de los dos años de Bachillerato. El estudiante reunirá solo los requisitos de acceso a la Universidad cuando el resultado sea igual o superior a 5 puntos.
Hasta aquí, en la parte más logística de paso de etapa y notas, no se han producido cambios dado que los efectos académicos –es decir, que aprobar estas evaluaciones sea imprescindible para obtener los títulos de ESO y Bachillerato– están en suspenso hasta nuevo aviso, según anunció Mariano Rajoy en el Congreso en su sesión de investidura. El pasado viernes lo confirmó el ministro de Educación y portavoz Íñigo Méndez de Vigo y avanzó que la moratoria de los efectos académicos exigirá “un cambio legislativo”. Previsiblemente un decreto ley que suspenda el calendario de aplicación de la Lomce en este punto.
El borrador que Méndez de Vigo ha enviado a las comunidades autónomas tiene 206 páginas y el ministro prevé abordarlo en la reunión técnica de este martes, convocada antes del encuentro previsto con todos los consejeros autonómicos en la Conferencia Sectorial que se celebrará este mismo mes, según ha anunciado Educación. El 30 de noviembre es el plazo límite para dar luz verde, con el dictamen del Consejo Escolar del Estado, al texto de la orden ministerial que desarrolla las pruebas. “
“La regulación es absolutamente necesaria, particularmente en el caso de la Evaluación Final de Bachillerato, puesto que el cambio en la estructura de los estudios de bachillerato impide la aplicación de la antigua Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que ha sido derogada por la reforma educativa”, argumentan fuentes del Ministerio.
Qué cambia
Según el texto provisional, con fecha 6 de octubre, el Ministerio de Educación deja sólo en manos de las comunidades autónomas las fechas de aplicación de las evaluaciones y las preguntas de las pruebas. Lo demás, las materias a examinar o los estándares de aprendizaje los determina, en gran medida, el departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo.
En el borrador se determina lo que debe conocer el alumno en cada una de las pruebas y cuánto debe puntuar cada bloque de materias, tanto para la evaluación de ESO como la de Bachillerato. También se realizarán cuestionarios de contexto para conocer el nivel sociocultural del alumnado y desde el Ministerio de Educación aseguran que no se van a publicar los resultados para evitar ránkings de centros, tal y como se decidió para la evaluación final de Primaria.
Más días de exámenes
Las principales diferencias entre las nuevas evaluaciones y la Selectividad es que se emplearían cuatro días como máximo –cinco en las comunidades con lengua cooficial–, en lugar de tres –cuatro en autonomías con lengua cooficial–, y los alumnos se examinarían de contenidos de los dos cursos de Bachillerato, no sólo de segundo.
El texto señala para ambas 'reválidas' que se realizaría una prueba por cada una de las materias objeto de evaluación en la etapa correspondiente, constando cada una de ellas de un número mínimo de dos preguntas y un máximo de 15. El borrador indica que el tipo de preguntas podría ser tipo test de opción múltiple –una sola respuesta correcta inequívoca entre las opciones propuestas–; semiabiertas –respuesta correcta inequívoca y que exige construcción breve por parte del alumno–; y abiertas –exigen construcción por parte del alumno y no tienen una sola respuesta inequívoca–.
Más asignaturas evaluables
En cuanto a las materias, el borrador indica que los alumnos de ESO se examinarán de siete troncales generales –Geografía e Historia, Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas (aplicadas o académicas) y primera lengua extranjera–, dos materias troncales de opción y una específica a elección del alumno que no sea Educación Física, Religión o Valores. La nota final constará en un 70% de la media de las calificaciones obtenidas en esa etapa y en un 30% la calificación en la evaluación.
Los alumnos de Bachillerato se examinarán de ocho materias: cuatro troncales –Filosofía, Historia de España, Lengua Castellana y Literatura y primera lengua extranjera-; una troncal general, dos de opción y una específica -excepto Educación Física y Valores–. Cada examen durará 90 minutos con un descanso mínimo de 20 minutos.
Las fechas
El borrador también señala que las pruebas de evaluación final de ESO correspondientes al curso 2016-17 en convocatoria única deberían finalizar antes del 24 de junio y los resultados deberán ser publicados antes del 15 de julio; las de Bachillerato, antes del 10 de junio y los resultados deberían publicarse antes del 24 de junio. También habría una convocatoria extraordinaria anterior al 8 de julio cuyos resultados deben publicarse antes del 23 o, en el caso de hacerse en septiembre antes del 9 y cuyos resultados se publicarían antes del 23 de ese mes.
La Lomce, al Pleno del Congreso
Este lunes, los consejeros de Educación de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, tras una reunión con la Comisión Gestora para tratar la aplicación de la LOMCE, han manifestado su rechazo a estas pruebas y han advertido de que no van a participar en las reuniones técnicas más que para pedir su suspensión y el mantenimiento de un sistema “lo más semejante posible” a la antigua Selectividad, con exámenes sólo de las materias troncales de 2º de Bachillerato. “No se va a entrar a discutir ni debatir sobre reválidas ni ningún aspecto de la Lomce”, confirman fuentes del partido. Los técnicos de Cataluña y Navarra han plantado al ministro.
El Grupo Socialista presentó el pasado 20 de julio una proposición de ley en la Mesa del Congreso para suspender el calendario de implantación de la Lomce. Y será ahora, con el inicio de la actividad legislativa, cuando se tomará en consideración en el Pleno del próximo martes, según confirman fuentes del grupo a eldiario.es.