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El alcalde de Santoña pide prudencia, “convencido” de que “está controlado”

Santander —

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Santander, 11 jul (EFE).- El alcalde de Santoña, Sergio Abascal, ha pedido prudencia y que no se cause alarma ante el caso de coronavirus que se ha detectado en un marinero de una embarcación gallega en el puerto de la localidad y ha afirmado que la situación está “controlada”.

“La preocupación se puede sentir, en cuanto que hay un riesgo como consecuencia de lo que ha ocurrido, pero estamos convencidos de que está controlado”, ha dicho Abascal en declaraciones a Efe.

Anoche la Dirección General de Salud Pública del Gobierno cántabro informó de que un marinero de un bonitero con base en Burela (Lugo) había dado positivo en coronavirus.

Se trata de un caso importado, que llegó a Cantabria para la campaña del bonito el pasado lunes.

Tanto este marinero con positivo en COVID-19 como los otros dos tripulantes de su embarcación, llamada “Mar de Annea” y con base en Burela, están aislados en el albergue de Solórzano.

El alcalde ha señalado que hay que esperar un poco para ver los resultados de las pruebas que se están haciendo. “Parece que los resultados que se van recibiendo son buenos en las embarcaciones y marineros, pero hay que esperar”, ha manifestado.

En algún establecimiento hostelero donde podría haber estado algún tripulante de la embarcación los resultados también “son buenos”. “Por eso, tranquilidad absoluta a la población”, ha repetido.

Abascal ha recalcado “la plena coordinación” entre Salud Pública, la Dirección de Pesca, la Cofradía y el Ayuntamiento de Santoña, y ha asegurado que “se ha actuado rápido”.

“Se ha actuado de forma muy diligente, desde el primer momento”, ha enfatizado el regidor, que quiere mandar un mensaje “de prudencia, de tranquilidad y de calma”.

No se trata de un foco surgido en Santoña, sino que es un caso importado de Galicia y la situación del puerto es “normal” y “con actividad”, ha agregado.

Abascal ha pedido en todo caso a la población que “no se relaje” porque el virus “sigue ahí” y “hay que ser muy precavidos”, con el lavado de manos, el uso de mascarilla y la distancia de seguridad.