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La funcionaria que modificó las notas de Cifuentes también controla las subvenciones a las asociaciones de estudiantes

El silencio en la Universidad Rey Juan Carlos no solo afecta al claustro de profesores. Las asociaciones de estudiantes también prefieren mantener el anonimato al atender a los medios y opinar sobre el funcionamiento del centro educativo. Más allá de los colectivos que han convocado concentraciones por el caso del máster de Cifuentes (CEI, Res Pública y Cariátides), el resto de organizaciones con los que ha contactado eldiario.es prefieren que no se les cite por “miedo a represalias”.

Entre esos temores, explican que no quieren que sus colectivos salgan perjudicados. Entre las consecuencias, destacan quedarse sin aulas para organizar charlas, que les pongan obstáculos en su rutina asociativa o no les concedan subvenciones. La persona que fue designada por el rector Javier Ramos para coordinar desde la Universidad a estas organizaciones fue justamente Amalia Calonge, la funcionaria que modificó las calificaciones de Cristina Cifuentes pasando de 'no presentado' a notable.

Cristina Cifuentes y Amalia Calonge se conocen hace años. En un primer momento, el equipo de la presidenta de Madrid lo negó. “He hablado con la jefa y me dice que no tiene ni idea de quién es”, aseguró una portavoz de la presidenta a eldiario.es. Pero después admitió que sí se conocían, y también que Calonge la acompañó “amablemente” a recoger su título. Incluso la presidenta intentó que la misma funcionaria que le cambió las notas recogiese el título del máster en su nombre.

Este curso ha ocupado el cargo de jefa de servicio de promoción de asociaciones culturales. eldiario.es ha constatado que desde noviembre ha estado desempeñando esta función, la URJC no ha querido confirmar si sigue en ese puesto, ni desde cuándo lo ocupa. Calonge ha sido expedientada por cambiar las notas.

Sin rastro del nombramiento

En la web de la Universidad no hay rastro del nombramiento ni de ese departamento. En noviembre, Calonge informó a los alumnos de la creación de este servicio en un correo que ya firmó como jefa de servicio de promoción de asociaciones culturales, adscrito al Vicerrectorado de Extensión Universitaria. En esta comunicación, a la que ha accedido eldiario.es, asegura que este departamento se creó tras la reunión del consejo de Gobierno del 27 de octubre.

Sin embargo, en el acta pública de ese encuentro no hay rastro del nombramiento de Calonge, solo se informa de la aprobación de un nuevo reglamento de asociaciones de estudiantes de la Universidad. La funcionaria adjunta esta nueva normativa en el mail enviado dos semanas después del Consejo a los alumnos y se ofrece para echarles una mano si les surge “alguna duda” y localiza su despacho en la tercera planta del Rectorado. “Estaremos encantadas de atenderos”, finaliza.

Los colectivos estudiantiles con los que ha contactado eldiario.es aseguran que antes de que formase parte de este servicio las asociaciones también acudían a ella para pedirle permisos para que les concediesen espacios para organizar charlas o información sobre gestión de estas organizaciones. Estas fuentes coinciden en señalar que Calonge tiene un “trato agradable” y que suele “tratar de acercarse a los alumnos”.

El rastro de Calonge en la web de la Universidad es casi inexistente. Solo es citada en un listado al que pueden recurrir los trabajadores del centro educativo para que les den de alta en el directorio online de profesionales. La URJC tampoco ha aportado información a eldiario.es sobre los puestos de trabajo que ha ocupado esta trabajadora previamente. Fuentes estudiantiles aseguran que tienen constancia de que anteriormente a este nombramiento estuvo trabajando en el departamento de gestión del campus de Alcorcón, aunque no han podido especificar detalladamente a qué se dedicaba.

¿En qué ha consistido la labor de Calonge como máxima responsable de la promoción de colectivos estudiantiles? Según el reglamento que ella misma distribuyó a los alumno, el Vicerrectorado al que está adscrita gestiona los “beneficios” a los que pueden aspirar estos colectivo: materiales (como locales de la Universidad para reunirse u organizar charlas) y económicos (subvenciones). También puede revocarlos.

Gestión del registro de asociaciones

Como se desprende del mail que envió en noviembre, también gestiona el registro de asociaciones en el que estas organizaciones se tienen que inscribir y entregar, entre toda la documentación, una solicitud firmada por diez estudiantes. Por lo tanto, si un colectivo es crítico, Calonge sabe quién forma parte. Tiene acceso directo a esa información. Una trabajadora de este servicio asegura que desde el 2012 no existía un registro parecido.

Estas fuentes estudiantiles explican que hasta ahora la función de este servicio se había limitado a una orientación legal. Sin embargo, después de que eldiario.es revelase las presuntas irregularidades del máster de Cifuentes y la vinculación directa de la jefa de servicio con este caso, el pasado 4 de abril este departamento anunció una convocatoria de ayudas a las asociaciones para el año 2018.

La comunicación de esta convocatoria no estuvo firmada por Calonge en esta ocasión. El mail enviado a las entidades solo estaba firmado por el servicio de promoción de asociaciones. Llama la atención que la difusión se hiciese en abril a pesar de que la resolución de esta convocatoria – a la que ha accedido eldiario.es – fue aprobada por el rector cuatro semanas antes, el 12 de marzo.

Estas ayudas suponen 22.000 euros para las arcas de la URJC, cada colectivo puede aspirar a un máximo de 2.000 euros. Y el servicio gestionado por Calonge es el encargado de realizar la primera criba y decide qué solicitudes admite a trámite. La decisión final se toma en una Comisión formada por el vicerrector de extensión universitaria, los decanos de las facultades y la jefa de servicio de promoción de asociaciones.

Becaria en el Consejo de Gobierno

La asociación Res Pública ha criticado el posicionamiento que ha tenido en el caso del máster de Cifuentes la becaria del servicio dirigido por Calonge, Virginia Huidobro. Esta alumna, que obtuvo la beca en febrero de este año, es también una de las representantes de alumnos en el Consejo de Gobierno de la Universidad Rey Juan Carlos. Esta joven pertenece a la asociación Fórmula URJC que en 2016 obtuvo una subvención de la URJC para desarrollar el proyecto Fórmula Student Spain, una competición mundial en la que participan estudiantes de ingeniería. En 2016 el Consejo Social de la Universidad –órgano de participación de la sociedad en la Universidad– destinó 30.000 euros a este proyecto. Esta estudiante asegura que ese año también se financiaron otros proyectos de estudiantes, la URJC no ha facilitado esta información a eldiario.es.

Tras el Consejo de Gobierno de la semana pasada, Huidobro avaló las medidas impulsadas por el rector centradas en cesar del cargo al director del Instituto de Derecho Público – en el que Cifuentes cursó el máster – y abrir un expediente disciplinario a Calonge. Huidobro aseguró que eran “ejemplares y acertadas”. “Lo más destacado ha sido la unanimidad y felicitaciones por cómo se han tomado las medidas”, reseñó. La asociación Res Pública criticó ese posicionamiento, explicando que “no representa” a todos los estudiantes.

Según explican fuentes de colectivos de alumnos, junto a esta alumna hay tres estudiantes más que forman parte del Consejo de Gobierno de la URJC. A este órgano también pertenece el propio rector, el secretario general y el gerente de la entidad, además de los vicerrectores, los decanos y directores de las distintas facultades y escuelas y varios miembros elegidos por el claustro universitario.

Amalia Calonge no ha querido responder a las preguntas de eldiario.es.