La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Empezar el colegio sin profesora: “No sabemos cuándo la mandarán”

Lucía tiene cuatro años y este curso, como el pasado, no ha podido conocer a su profesora el primer día. Igual que ella, cientos de niños y niñas que van a colegios públicos madrileños pasarán sus primeros días de clase sin un docente de referencia porque la Comunidad de Madrid aún no ha cubierto esas plazas. Lo empezará a hacer el martes de la semana que viene, tres días después del inicio del curso.

“A mí me lo dijeron por el grupo de madres, pero no sabemos muy bien cuándo van a mandarla. No nos han informado de nada más”, dice Cristina, la madre de Lucía, mientras espera con ella en la entrada del aulario de Infantil. En un lado se disponen los niños y niñas de cuatro años que van al grupo huérfano de tutora; del otro, los que ya saben que han tenido más suerte esta vez. Otra de las clases de cinco años está igual. En total faltan tres de las siete maestras de Educación Infantil en este centro del sur de Madrid, que prefiere no identificarse: dos tutoras y la maestra de apoyo, casi la mitad de las docentes de esta etapa.

“Además de las profesoras que tienen asignado grupo, la de apoyo es fundamental en estos días que estamos con el periodo de adaptación de los grupos de tres años. Las familias y los niños llegan nerviosos, y lloran, y se contagian”, explica el director. Ni él ni su equipo directivo conoce cuándo podrán empezar a funcionar con normalidad con la plantilla al completo. “Pueden aparecer cualquier día, todas juntas o a cuentagotas; y mientras tanto vamos viendo. Hoy están asumiendo sus funciones el jefe de estudios, la terapeuta, el especialista en Inglés y la profesora de Religión; y el lunes tendré que pasarme yo”, planifica.

Una de las clases sin tutora, además, tiene a un niño con Trastorno del Espectro Austista (TEA) que estará en un aula especializada abierta este curso. “No tener una figura de referencia es muy problemático para estos ellos”, denuncian desde CGT.

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid es la encargada de ir haciendo estos nombramientos a través de actos públicos. El primero de septiembre se va a convocar el martes 12, tres días después del inicio del curso, cuando la previsión era que se hiciera el 5. Los sueldos se pagan a partir del primer día de trabajo, de manera que este retraso ahorra a la administración una parte de los salarios.

Comisiones Obreras denuncia en una nota que el 10% de la plantilla de Primaria no ha sido aún nombrada. Aún no tiene datos cerrados de Infantil. “En la mayoría de centros faltan uno o dos docentes pero hay algunos donde el número es mayor”, contabiliza el sindicato.

Fuentes de Educación desmienten que se haya aplazado. “Todas las vacantes quedaron cubiertas en julio. Ahora están pendientes las que se estén generando a partir del 1 septiembre. La resolución de la Consejería estipula que los llamamientos para el nombramiento de interinos se realizarán a partir del 5 de septiembre y así se irá desarrollando. La mayoría de interinos está nombrado, más que otros años por estas fechas”, sostienen.

“No entiendo la política de economizar”

Esta situación se repite año tras año, según los profesores. El año pasado en el mismo centro del sur de Madrid faltaban cinco maestros, entre ellos las tutoras de tres años. “Y eso fue mucho peor”, recuerda el director, que admite que con esta situación “es difícil planear nada”. “No entiendo esta política de economizar en personal. Al final lo que provoca es que el principio de curso se reduzca a ir tapando agujeros. Aún ni hemos empezado con la programación anual y hasta octubre, que seguro estaremos toda la plantilla, no vamos a hacer un claustro explicando los proyectos de este año”.

El centro es un colegio con una plantilla estable. No tiene puestos vacantes (puestos sin plaza fija), así que solo hay sustituciones. Este año son dos excedencias por cuidado y una baja por maternidad, tres circunstancias “avisadas con tiempo”, aseguran desde el colegio. “Las personas que lleguen aterrizan así, con el curso empezado, sin saber nada del centro, sin conocer a nadie y directas a una tutoría”, pone de relieve.

Para algunas familias, como la de Elsa, la situación “no es preocupante”. Para otras, sí. “Cuando entras de nuevas lo vives con desconcierto. Dejas aquí a tu niño con alguien distinto cada día y eso puede asustar un poco”, dice una madre que va de la mano de su hijo de tres años. Jaime –lo lleva escrito en una cartulina atada a una cuerda– empieza este viernes el cole.

Son las nueve de la mañana y los más pequeños de Primaria se colocan en filas de a uno. Antes de llegar a la escalera el orden militar ya se ha roto por los abrazos entre unos y otros. Parte de sus profesores especialistas se mudan este primer día a Infantil porque cada grupo se estrena solamente con su tutor. El lunes la organización se complicará, vaticina el director, que solo lleva un rato en el despacho y ya han desfilado por él al menos cinco personas distintas. “El primer día siempre pasa algo”, dice. Y después se pierde entre mochilas y chavales.