Una auxiliar de enfermería de las que atendió al misionero Manuel García Viejo se contagió de la enfermedad del ébola mientras cuidaba al sacerdote. Una segunda prueba ha confirmado el contagio por el virus. La paciente había acudido esta mañana con fiebre al Hospital de Alcorcón (Madrid) y un primer test había indicado la presencia del virus.
El misionero García Viejo falleció el 26 de septiembre tras ser trasladado desde Sierra Leona a Madrid. Aquel segundo traslado se produjo con mucha menos parafernalia y despliegue de seguridad que el protagonizado por el sacerdote Miguel Pajares, que llegó desde Liberia en agosto.
Es el primer caso de contagio persona a persona que se produce fuera de los países de África Occidental donde está declarado el brote de ébola desde hace más de nueve meses –y que lleva 3.338 fallecidos–. El resto de casos tratados en Europa o Estados Unidos han sido importados: pacientes que viajaron ya contagiados desde África hasta esos países.
Fuentes sanitarias han explicado que se ha convocado un gabinete de crisis para analizar este primer contagio en España y han detallado que la mujer se encuentra ingresada en el hospital madrileño de Alcorcón. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica entre las medidas fundamentales para contener la trasmisión del ébola la “identificación de las personas con las que haya tenido contacto el enfermo y su análisis”. La ventana para la aparición de síntomas es de 21 días. La OMS también recuerda que el contagio sólo se produce cuando el enfermo “presenta síntomas”, no antes.
Fuentes del Hospital de Alcorcón han informado de que la paciente ingresó esta mañana en el centro con posibles síntomas de contagio del virus. Han añadido que, a raíz de la posibilidad de contagio, activaron el protocolo de seguridad de actuación necesario ante un posible caso de esta enfermedad. El pasado 25 de septiembre, la ministra de Sanidad, Ana Mato, dio por prácticamente descartado el riesgo de contagio del ébola en España durante una reunión con los consejeros de Sanidad autonómicos.
El Hospital La Paz-Carlos III, donde trabaja la paciente, ha tratado ya dos casos de ébola, los de los misioneros españoles Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que fueron repatriados desde África y que finalmente fallecieron debido al virus.
Ana Mato: se desconocen las causas del contagio
En una rueda de prensa de urgencia, la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha dicho que todavía no se conocen las causas que han originado el contacto por ébola de la sanitaria del Hospital Carlos III de Madrid que atendió al misionero García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre.
Al finalizar la reunión del gabinete de crisis convocado a raíz de la noticia, Ana Mato ha comparecido junto a diferentes expertos del ámbito sanitario. Durante la rueda de prensa la ministra ha explicado que se están tomando “todas las medidas necesarias” para garantizar la seguridad de los españoles y para comprobar si se cumplieron todos los “protocolos establecidos”.
Junto a la ministra, también ha comparecido el director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, quien ha descartado que los profesionales que trataron a los misioneros no estuviesen preparados y ha destacado que todos conocían el protocolo de seguridad, a la vez que ha reiterado desconocer las causas del contagio y lo que ha podido fallar en todo el proceso.
Según el director general del Hospital Universitario La Paz, Rafael Pérez de Santamaría, el número de profesionales sanitarios que estuvo en contacto con los misioneros contagiados asciende a treinta. A todos ellos se les ha pacticado un control diario de temperatura, ya que la fiebre es uno de los primeros síntomas de la enfermedad.
Mato ha negado que se vayan a producir dimisiones dentro del cuadro de responsables de la repatriación y atención de los misioneros fallecidos y ha insistido en que España ha seguido todas las medidas de seguridad recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.