Enfermos de fibromialgia y fatiga crónica entregarán mañana en la Junta Electoral Central 500.000 firmas para promover una iniciativa legislativa popular (ILP) a favor de la protección sociolaboral, económica y de la salud de las personas afectadas por estas dolencias, el 4 % de la población.
Según ha informado la Asociación Fm Unión y Fuerza en un comunicado, los afectados por estas patologías entregarán también en el Congreso de los Diputados todas las mociones que han sido aprobadas en los ayuntamientos de toda España apoyando al colectivo de enfermos crónicos.
Esta iniciativa se puso en marcha en octubre de 2014, cuando surgió la Asociación Fm Unión y Fuerza, después de que una mujer afectada por la enfermedad se suicidara al no poder soportar la presión social que el sufrimiento de esta enfermedad supone para los enfermos de fibromialgia y fátiga crónica.
Desde entonces, a la iniciativa se han ido sumando asociaciones de afectados todo el país, políticos, colectivos sociales, cantantes, actores y medios de comunicación para alcanzar el medio millón de firmas que supone el debate en el Congreso de los Diputados de una ley que atienda a estos enfermos crónicos.
Los afectados piden que se les apliquen los mismos criterios sociales, laborales y asistenciales que a cualquier otro colectivo de enfermos crónicos.
Así, la ILP reivindica la inclusión de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica en la estrategia de atención a los enfermos crónicos con un capítulo específico o la realización por parte de todos los profesionales de la salud en ejercicio de cursos de actualización de conocimientos con respecto a estas enfermedades.
También reclama la creación de unidades multidisciplinares en cada una de las comunidades autónomas, formadas por especialistas en medicina interna, reumatología y cualquier otra especialidad necesaria, para el estudio y tratamiento de estas patologías, así como la instauración de centros de referencia para investigación.
Piden también que se promueva la adaptación de los puestos de trabajo de las personas afectadas, de manera que éstas puedan desarrollar una vida laboral digna.
En este sentido, la asociación ha destacado que uno de los principales problemas de estas personas es la incapacidad para desarrollar una vida laboral digna, ya que al dolor constante y al cansancio extremo, se suman afecciones como las cefaleas, los mareos, la niebla mental, la depresión, la ansiedad y las alteraciones inmunológicas.
Por ello ven necesario el reconocimiento de la incapacidad para desarrollar la vida laboral sin tener que llegar a los tribunales y con derecho a un salario mínimo que les permita llevar una vida digna.
En el comunicado, los afectados han denunciado que en 2011 el Ministerio de Sanidad editó un documento de consenso donde se abordaban todos los aspectos relacionados con la enfermedad, incluido el laboral, “pero que hoy por hoy sigue dormido en un cajón”.