Bastante calor en España para el fin de semana. Calor muy por encima de los registros habituales de esta época del año, aunque no puede hablarse de ola de calor sino de “episodio cálido”, según aclara la Agencia Estatal de Meteorología. Las temperaturas van a estar entre cinco y 15 grados más altas que el promedio, según las zonas.
La cuestión es que España va a ser un pasillo de vientos intensos del oeste que llegan recalentados por lo que subirán mucho los termómetros. El ascenso térmico va a ser más claro en el sureste peninsular y las temperaturas serán muy poco habituales para inicios de marzo, sobre todo en el área mediterránea.
La masa de aire cálido va a estar sobre la península entre sábado y lunes así que en todo el territorio va a llegar, al menos, a los 18 o 20 grados. En general las temperaturas van a estar entre cinco y diez grados por encima de lo normal para esta época del año, e incluso de 15 grados superiores en puntos de sureste.
De hecho, van a tocarse los 30 grados en zonas de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía. La previsión anuncia algún récord parcial ya que, según la Aemet, nunca se han medido 30 grados en la ciudad de Valencia durante en primera quincena e marzo desde que hay datos. Y la serie arranca en los años 60 del siglo XX.
La Aemet aclara que estos calores no son una ola porque, para eso, es necesario que los termómetros toquen los valores más altos que se hayan registrado en julio y agosto. Y lo que se espera este fin de semana son termómetros habituales en mayo o, en la parte del Mediterráneo, de principios de junio.
El martes van a entrar vientos más frescos que devolverán los termómetros a cotas más bajas. La bajada de temperaturas será más brusca en el cuadrante nordeste, de hasta 8 grados respecto al lunes, como en el valle del Ebro. La bajada no significa mucho frío sino más normales. Y, además, será un descenso breve ya que para el jueves y viernes regresará el calor por encima de lo normal para las máximas. No así con las mínimas por lo que se se va experimentar un marcado contraste térmico entre los valores nocturnos y diurnos. “Gran contraste térmico”, lo llama la Agencia.