Europa avisa de que la escasez de vacunas contra la tos ferina es “un riesgo para la salud pública”

Los laboratorios que fabrican las vacunas contra la tos ferina comercializadas en España, Sanofi Pasteur y Glaxosmithkline, no producen el suficiente suero. El suministro se queda corto, no solo para España sino para toda la Unión Europea. Con un rebrote de la enfermedad de más del 150% este año, el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) ha tenido que elaborar una evaluación de riesgos: el desabastecimiento “representa una amenaza a la salud pública de la Unión Europea”, ha dicho.

Las únicas razones que aducen los fabricantes, según el ECDC, son “la reducida capacidad de producción y el incremento de la demanda”. Mientras, el Instituto de Salud Carlos III contabilizó en la semana del 18 de octubre hasta 7.224 casos de tos ferina acumulados en 2015. Multiplica por 2,5 el volumen del año pasado: 2.870 casos a estas alturas del curso.

Los pasados septiembre y octubre, dos bebés fallecieron por esta enfermedad, causada por la bacteria Bordetella pertussis, en Andalucía. Uno de ellos no había cumplido aún la edad mínima para recibir la primera dosis –dos meses– y el otro la bordeaba. La reacción del Gobierno andaluz ha sido anunciar que instaurará la vacunación de las embarazadas en el último trimestre de gestación. Esta medida trata de pasar la inmunidad de madres a hijos. Más presión para la demanda de vacuna sobre la que “a día de hoy, no hay ninguna indicación sobre cuánto va a durar esta escasez”, según el documento del centro europeo.

Desde luego, la Sociedad Española de Pediatría pide que la inmunización maternal se generalice. Actualmente se realiza en siete comunidades: Cataluña, Asturias, Navarra, Valencia, País Vasco, Canarias y Extremadura. En la Unión Europea todavía no es una práctica mayoritaria, se da en Reino Unido, Bélgica e Irlanda.

El desabastecimiento se lleva prolongando desde comienzos de 2015. De manera que casi todos los estados de la Unión Europea han ido comunicando el impacto que está teniendo en sus sistemas sanitarios. En una escala continental, la caída de oferta de dosis tendría “consecuencias muy graves” si conllevara el “retraso o la interrupción de las vacunaciones tempranas”, según el ECDC. España hizo su comunicación y una petición de “consejo técnico” el 25 de septiembre pasado. Se informó de que se está produciendo un “alto impacto” en los programas de vacunación de refuerzo (niños de seis años y embarazadas) y un “impacto limitado” en las dosis tempranas. 

“Vamos a convivir con la tos ferina”, analizó para eldiario.es el doctor Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), para dar respuesta al brote de la enfermedad. Los principales focos de contagio son adultos y adolescentes (que pasan la tos ferina sin muchas complicaciones) porque la vacuna va perdiendo su potencia con el tiempo. Los grupos que fueron inmunizados hace una década incuban ahora la bacteria.

Rebrotes desde hace cinco años

Europa lleva evidenciando diferentes brotes de esta patología durante los últimos cinco años, por lo que el pico en España “no es algo inusual”, han contado a eldiario.es fuentes del ECDC. También indican que esos picos se han dado antes del desabastecimiento de suero inmunizador, por lo que las causas son múltiples.

El Ministerio de Sanidad y la comunidades autónomas han recordado que el “objetivo prioritario (...) es la prevención de las hospitalizaciones y los fallecimientos en los menores de tres meses de edad”. Por eso se da prioridad a las dosis de los dos, cuatro y seis meses de vida. También se ha recogido que la vacunación maternal puede ser importante “en función de la situación epidemiológica de cada comunidad autónoma”. El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha asegurado este miércoles que se han adquirido 60.000 dosis del suero “para que lleguen a todo el mundo”.

El Centro Europeo de Control de Enfermedades subraya que el orden de preferencia debería ser: niños en el primer año de vida, seguido de los pequeños de dos años. Sobre la implantación de las dosis para embarazadas escribe que “se necesitan más evidencias” acerca de si “mitiga la respuesta a algunas vacunas del calendario infantil”.