Sanidad y las comunidades aprueban administrar la tercera dosis a todos los mayores de 18 años

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado administrar la tercera dosis a todos los mayores de 18 años. La decisión, aprobada este jueves en la Comisión de Salud Pública, ha sido confirmada en rueda de prensa por la ministra del ramo, Carolina Darias. La última ampliación de las dosis de refuerzo se aprobó a mediados de diciembre para las personas entre 40 y 59 años. Ahora, ha sido el turno de los jóvenes entre 18 y 39.

La Comisión de Salud Pública también ha dado el visto bueno a reducir de seis a cinco meses el tiempo que se debe esperar para recibir la dosis de refuerzo desde el segundo pinchazo y a administrar una cuarta inyección a la población considerada de “muy alto riesgo” en la estrategia de vacunación (inmunodeprimidos, trasplantados, enfermos de cáncer, con VIH... ) cinco meses después de su última vacuna. Se trata de otra dosis de refuerzo y es una medida solo aplicable a estos pacientes, que engrosan el llamado grupo 7, no a la población general.

La Agencia Europea del Medicamento avaló en octubre la tercera dosis para todos los mayores de 18 años. España ha sido uno de los países europeos más conservadores en la ampliación de las edades. Alemania, Italia, Francia y Reino Unido llevan semanas administrando la dosis de refuerzo a la población mayor de edad. La ministra de Sanidad ha urgido a las comunidades a abordar esta nueva etapa de manera “ordenada”, de mayor a menor edad y priorizando a las personas vulnerables. Como en el resto de edades, los refuerzos serán de vacunas de ARNmensajero (Pfizer o Moderna).

Fuentes autonómicas aseguran que algunas comunidades, como Galicia y Asturias, pusieron sobre la mesa esta propuesta en el Consejo Interterritorial del miércoles, aunque la ministra de Sanidad, solo precisó en público que el objetivo era “avanzar en nuevos grupos etarios”. Para que la decisión se someta al debate de la Comisión de Salud Pública debe pasar antes por la Ponencia de Vacunas, formada por expertos y expertas que elevan una propuesta al órgano decisor.

Hay unos 12 millones de personas con edades entre 18 y 39 años, aunque una pequeña parte ya estaría recibiendo la inyección de refuerzo, bien porque son docentes, bomberos o policías vacunados con AstraZeneca; o bien por ser personal sanitario.

Incidencia más alta, menor porcentaje vacunado

Los veinteañeros y treintañeros empezaron a vacunarse el verano pasado -entre finales de junio y principios de agosto- y son los grupos que han demostrado más reticencias a las inyecciones, según los datos del Ministerio de Sanidad. Dos de cada diez no se han vacunado todavía con pauta completa: el 21,9% en el caso de la población de 30 a 39 años y el 19,6% del grupo entre 20 y 29.

La campaña de las terceras dosis se ha desarrollado a buen ritmo hasta ahora, con la excepción de los vacunados con Janssen, que avanzan más lentamente. Un 86,5% de mayores de 60 años se han puesto la dosis de refuerzo y siete de cada diez a partir de 50. Habrá que esperar para ver la respuesta de los más jóvenes, que en la sexta ola concentran las incidencias de contagio más altas de todas las edades, por encima de los niños.

Cuarta dosis solo para personas de “muy alto riesgo”

Las personas consideradas como de más riesgo en la estrategia de vacunación, encuadradas dentro del grupo 7, podrán recibir una “dosis de recuerdo” a la inyección adicional que ya fue aprobada para ellos en septiembre. Fue el primer grupo en recibir una dosis adicional, pues era el más vulnerable, y el también el primero que va a recibir un refuerzo más, según figura en la nota de prensa enviada por el Ministerio de Sanidad.

La medida solo es aplicable a trasplantados o receptores de células madre de la sangre –los conocidos como trasplantes de progenitores hematopoyéticos–, a pacientes de hemodiálisis, los que estén tratados con quimio/ radio en los 6 meses previos o con fármacos inmunosupresores. También los enfermos con fibrosis quística, entre otros.

Otra novedad de la reunión de la Comisión de Salud Pública es la reducción del tiempo que debe pasar para optar a la dosis de refuerzo. De seis a cinco meses. La ministra asegura que la decisión “está en consonancia con otros países del entorno” y responde “a la evidencia” que maneja el Ministerio. “Entre los cinco y los seis meses empieza a reducirse la efectividad de las vacunas”, ha indicado Darias.

Sanidad y comunidades autónomas, por último, han dado vía libre para poner una dosis de recuerdo a las personas que realicen viajes internacionales “por motivos de estudios o laborales” y en cuyos países de destino se requiera este refuerzo.