España homenajea a siete científicos represaliados por Franco y les devuelve su diploma académico
Siete ilustres científicos españoles. Diseñaron la primera escafandra, precursora de los trajes espaciales, fueron colegas de Albert Einstein y acumularon premios internacionales. Eran químicos, ingenieros, astrónomos, matemáticos, naturalistas, físicos… y sufrieron la represión del franquismo. Por sus ideas. Los siete acabaron expulsados de sus trabajos, en la cárcel o en el exilio.
Sus nombres eran Enrique Moles, Ignacio Bolívar, Honorato Castro, Enrique Hauser, Emilio Herrera, Pedro Carrasco y Blas Cabrera. El Gobierno de España repara ahora su memoria reconociendo el “carácter injusto” y la “ilegitimidad” de las sanciones. Todos fueron expulsados de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
La rehabilitación tiene un símbolo: la devolución del diploma de Académicos Numerarios que les fue retirado durante la dictadura de Francisco Franco. Familiares y discípulos de los homenajeados han recibido el acta y el reconocimiento como víctimas del régimen franquista.
El acto está encabezado por la vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, y el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. Y cuenta con la intervención del editor mexicano Antonio Bolívar Goyanes, nieto de Ignacio Bolívar, y del presidente de la Real Academia de Ciencias, Jesús María Sanz.
Los siete científicos represaliados
La dictadura les cesó de sus cargos. Retiró sus condecoraciones y méritos acumulados. Y algunos acabaron exiliados.
Enrique Moles Ormella
Medalla número 1 de la Real Academia de Ciencias. Farmacéutico, químico y físico. En 1927 gana la cátedra de Química Inorgánica de la Universidad Central de Madrid. Sus investigaciones le valen los premios internacionales Cannizzaro, Van't Hoff y Solvay.
Enrique Moles (Barcelona, 1883 – Madrid 1953) actúa en la guerra civil como director general de pólvoras y explosivos del Gobierno republicano. Acaba exiliado en Francia. Regresa a España en 1941 y sufre cuatro años de cárcel. En su memoria se crea el Premio Nacional de Investigación Enrique Moles.
Ignacio Bolívar y Urrutia
Medalla 2. Naturalista y entomólogo, fue investigador e impulsor del desarrollo de la ciencia biológica. Presidente de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas de Madrid, donde sucede a Santiago Ramón y Cajal, y de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Dirige el Museo de Ciencias Naturales y el Real Jardín Botánico de Madrid.
Con 89 años, en 1939, marcha a Francia a un exilio con segunda etapa en México. En el país americano es nombrado Doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Honorato de Castro y Bonel
Medalla 5. Físico, matemático, académico y político republicano. Licenciado en Ciencias Exactas por la Universidad de Zaragoza y catedrático de Cosmografía y Física del Globo de la Universidad Central. Diputado en las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931. Director general del Instituto Geográfico, Catastral y de Estadística.
Honorato de Castro (Borja, 1885 – México, 1962), tras la guerra, vive el exilio. En Estados Unidos diseña defensas de costa al servicio de la Marina. Luego da clases en la Universidad de Puerto Rico. En México trabaja como profesor en la Universidad de Nuevo León, en Monterrey, y para el departamento de Geofísica y Explotación de Petróleos Mexicanos.
Enrique Hauser y Neuburger
Medalla 10. Ingeniero. Estudia en Madrid y Londres. Es inspector general del Cuerpo de Ingenieros de Minas, presidente del Consejo de Minería, profesor jefe del Laboratorio Químico Industrial de la Escuela de Minas y de la Sociedad Española de Física y Química, y miembro de varias sociedades científicas nacionales y extranjeras.
Enrique Hauser (Gibraltar, 1866 – París, 1943) trabaja como ingeniero electricista en la instalación del primer tranvía Bilbao-Santurce. En 1923 recibe la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica y en 1929 la medalla de oro de la Sociedad de Química Industrial de París. Huye de España en plena guerra, en 1938. Nunca regresa.
Emilio Herrera Linares
Medalla 15. Ingeniero militar, aviador y científico. Creador de la “escafandra estratonáutica”, un modelo de vestimenta autónoma para tripulantes de globos de gran altitud que va a ser el precursor del traje espacial. La NASA, décadas después, basa sus estudios en esta idea. Es una de las biografías más destacadas en la base de datos Generaciones de Plata.
Intenta crear una línea aérea que una Europa y América para transportar pasajeros, la Transaérea Colón. Y en 1920 ayuda a Juan de la Cierva con su invención del autogiro, semejante a los futuros helicópteros. La Sociedad de Naciones le nombra experto internacional de aviación. Pero la guerra civil acaba con sus proyectos.
Emilio Herrera (Granada, 1879 – Ginebra, 1967) es presidente del Gobierno de la República española en el exilio entre 1960 y 1962. En la guerra es el director técnico de la fuerza aérea republicana. Cuando termina la contienda está en américa, en viaje oficial junto a Indalecio Prieto. El exilio le lleva a Chile, Francia y Suiza.
Pedro Carrasco Garrorena
Medalla 18. Físico y astrónomo. Sus trabajos tienen gran repercusión y publica en las más prestigiosas revistas científicas. Destacan sus estudios sobre la corona solar. Y escribe artículos de las tres conferencias que Albert Einstein ofrece en Madrid.
Pedro Carrasco (Badajoz, 1883 – México D.F., 1966) debe exiliarse en México con el triunfo golpista en la guerra civil. Forma parte de la Junta de Cultura Española. En el país azteca accede a un puesto como profesor en la Universidad Nacional Autónoma y en la Universidad de Morelia.
Blas Cabrera y Felipe
Medalla 22. La tradición familiar marca que estudie derecho, pero Ramón y Cajal le convence para que estudie ciencias. Como físico experimental logra un puesto destacado en su tiempo.
Es el anfitrión de Albert Einstein en su visita a España en 1923. Y cinco años más tarde recibe el mayor reconocimiento de su carrera, propuesto por Einstein y Marie Curie: es nombrado miembro del Comité Científico de la VI Conferencia Solvay, que reunía a los mejores físicos del mundo.
Es el primer científico español en usar los métodos de la teoría de errores y de los mínimos cuadrados para la determinación de las constantes físicas. Algunas de sus medidas de susceptibilidad magnética siguen siendo las más precisas. Actúa varios años como secretario de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, en París.
Blas Cabrera (Arrecife, 1878 – Ciudad de México, 1945) va a ser depurado como catedrático por el régimen de Franco con la Orden Ministerial de febrero de 1939. No tiene posibilidad de defensa. Asume el exilio, en México, y trabaja como profesor de Física Atómica y de Historia de la Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Reparar “la injusticia”
“El Gobierno repara la injusticia cometida por la dictadura al represaliar a siete académicos”, ha señalado el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en una nota de prensa. Los “ilustres” científicos “fueron cesados y les fueron retiradas sus medallas por razones políticas, ideológicas o de creencia contrarias al régimen”, indica.
Algunos causaron baja con la Orden Ministerial fechada el 10 de mayo de 1941. Otros acusaron la propia represión vivida en el mundo universitario al finalizar la guerra civil. La depuración profesional del franquismo actuó “menoscabando su derecho al honor y a la propia imagen personal, profesional y académica, incluso viéndose obligados algunos a recurrir al exilio”, señala el ministerio.
El Consejo de Ministros aprobó en diciembre de 2018 el desagravio a los científicos sancionados. El Gobierno, con la base de la Ley de Memoria Histórica y a propuesta del ministro Pedro Duque y de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, declaró entonces “el carácter radicalmente injusto” de las sanciones.
Siete “grandes investigadores”
Los siete científicos son “grandes investigadores y profesores universitarios” que ahora ven reconocida su labor y su condición de víctimas del franquismo, como subraya la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
La institución aplaude la iniciativa gubernamental y la “celebración pública, ante la comunidad científica y ante sus familiares y amigos, de la rehabilitación como académicos de estos eminentes científicos”.
El acuerdo del Consejo de Ministros, refrendado con el acto de rehabilitación, “honra y recupera a los que padecieron las injusticia y agravios durante la dictadura, a través de la reparación moral y la recuperación de su honor y su memoria personal y familiar”. Como es el caso de los siete científicos represaliados por Franco durante la guerra civil y la dictadura.