La comida es un puente habitual por el que muchas enfermedades saltan de los animales a los humanos. El patógeno viaja en los alimentos. España está multiplicando los casos de estas dolencias. Algunas como las infecciones intestinales por campylobacterias, la salmonelosis o la listeriosis han pegado un gran salto de un año para otro según el último informe del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC).
Campylobacteriosis es una palabra enrevesada. Pero se trata de la enfermedad gastrointestinal más extendida en Europa. En 2014 se registraron 236.000 casos. En España, el informe del ECDC recoge 11.841. Supone un incremento del 62% en 12 meses. Estas bacterias anidan en “el intestino de animales de corral y ganado”, según recopila la Organización Mundial de la Salud y suelen provocar fiebre y diarrea.
La multiplicación de casos en España ha hecho que la tasa por 100.000 habitantes se coloque por encima de la media europea por primera vez en, al menos, cinco años. Además, este patógeno se hace cada vez más difícil de batir debido a las resistencias que está desarrollando a los antibióticos.
El ECDC apunta a que las mejoras en el diagnóstico pueden explicar parte de los incrementos pero, sobre motivos sanitarios, el centro ha contestado a eldiario.es que “sin embargo, no podemos nombrar con certeza la razón específica para este aumento”.
Cuando se habla de enfermedades que afectan a animales y humanos (fenómeno denominado zoonosis), la salmonelosis es una de las patologías más conocidas. Sin ir más lejos, ocupa la segunda posición en cuanto a volumen de casos en la Unión Europea. En España, en 2014, el aumento fue muy significativo y se llegó a los 6.643 enfermos, lo que ha supuesto 2.106 más que un año antes. Un 46%.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), cuenta que “es muy difícil establecer la relevancia de los diferentes eslabones de la cadena alimentaria como fuente de la infección porque la epidemiología de la salmonelosis es muy compleja”. La tasa de esta patología en España (número de casos por cada 100.000 habitantes) es el doble que la media Europea (47,6 por 23,4). A nivel europeo, 2014 fue el primer curso desde 2008 en el que la salmonelosis ha crecido en términos globales.
El científico jefe del ECDC, Mike Catchpole, ha expresado su “preocupación por la tendencia al alza” de algunas enfermedades como la mencionada campylobacterioris o el repunte de la salmonela, pero también ha incluido entre las alertas la listerioris.
La listeriosis es una “enfermedad relativamente rara pero grave, con altas tasas de mortalidad en comparación con otras patologías transmitidas por alimentos como la salmonela”, según la define la OMS. Un tercio de los enfermos fallece. La red de vigilancia española ha detectado 161 casos en 2014 por los 140 reflejados en 2013. Catchpole incide en que la preocupación viene porque “la vigilancia sobre esta enfermedad se enfoca esencialmente en los casos más graves”.
Patógenos de origen animal
Los veterinarios apuntan a que actualmente existen “más oportunidades de contacto entre animales y humanos”, a la hora de explicar el incremento de la zoonosis. El crecimiento del ganado para satisfacer la demanda de carne multiplica las cabañas (estos profesionales calculan que para 2020 habrá más de 45.000 millones de animales “productores de alimentos” en el mundo). En España hay unos 4,4 millones de cabezas de ganado bovino, más de 240 millones de gallinas, pollos y gallos, 22 millones de cerdos, 16 de ovejas y 2,7 millones de cabras, según las tablas de “poblaciones susceptibles” que realiza la Aecosan.
En este sentido, el análisis de los veterinarios indica que la “industria intensiva” de la ganadería ofrece riesgos como “la concentración de animales” o “la globalización de los mercados” que permite transportar ejemplares a nuevos territorios.
En una conferencia conjunta de las organizaciones mundiales de médicos y veterinarios celebrada en mayo de 2015 en Madrid, ambos colectivos de sanitarios subrayaron la necesidad de abordar las enfermedades zoonóticas de manera conjunta. El presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios, Juan José Badiola, apuntó que “debemos admitir que existe [esta] necesidad”. Una prioridad que, tras la publicación del informe sobre zoonosis, ha recalcado la jefa de la unidad de Peligros Biológicos de la Agencia Europa de Seguridad Alimentaria (EFSA), Marta Hugas: “Todos los principales actores en la cadena de los alimentos tienen que actuar conjuntamente”. Los análisis hablan por sí mismos: el 60% de los patógenos que enferman a los humanos son de origen animal.