El sistema educativo español está “sobredimensionado y tiene un gasto excesivo” debido a su alto número de profesores, según un informe internacional que sitúa a España en el puesto 26 de 30 miembros de la OCDE evaluados y puntuados en eficiencia por un estudio internacional.
Se trata del primer análisis detallado que se centra en el nivel de eficiencia de los presupuestos para la enseñanza -representan hasta un 80 % del gasto en educación-, calculando qué sistema genera mayor rendimiento educativo por cada dólar invertido.
Así lo ha destacado en un comunicado la Fundación Varkey GEMS (con sede en Londres), promotora del informe, que tiene como objetivo aclarar “la efectividad de las decisiones que toman los políticos en materia de educación”.
El sistema de educación español está “hinchado” y se sitúa muy por debajo en el índice internacional de la eficiencia de la educación de la treintena de países de la OCDE, según el estudio.
España se encuentra en el grupo de “más efectivo que eficiente”, es decir, que tiene un mejor rendimiento en términos de calidad que de eficiencia. En ese apartado también está Alemania, Austria, Países Bajos, Suiza, Dinamarca, Portugal, Italia e Irlanda.
Según el informe, España es ineficiente porque “la proporción alumno/profesor es demasiado baja, con muchos más profesores de los que son necesarios para conseguir resultados”.
La media de los salarios de los profesores (41.520 dólares) es demasiado alta y este exceso crea un enorme gasto para España en cuanto a salarios de los docentes, dice el documento.
El índice sitúa a Finlandia como el país más eficiente de la OCDE, tras calcular el vínculo estadístico demostrado entre los salarios de los docentes o la ratio alumnos/profesores y las puntuaciones obtenidas en la evaluación PISA.
Los autores también concluyen que España podría igualar los brillantes resultados que ha obtenido Finlandia en PISA si incrementase la ratio en un 68 %, pasando de los actuales diez alumnos por profesor a diecisiete alumnos por profesor.
No obstante, no llega a recomendar en la práctica cambios en la ratio y reconoce que puede haber motivos relacionados con el mercado laboral, de tipo cultural, económico o político por los cuales no es posible alcanzar la eficiencia “máxima” sin una serie de consecuencias negativas.
Junto a Finlandia, Japón, Corea, Hungría y la República Checa tienen un elevado rendimiento.
Eficientes y efectivos son también Australia, Nueva Zelanda y Eslovenia.
Más efectivos que eficientes, es decir, países con un gasto excesivo (salarios demasiado elevados) o sobredimensionados (demasiados profesores) son Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, España y Suiza.
Los más eficientes que efectivos (gasto o rendimiento insuficiente) serían Francia, Hungría, Islandia, Israel, Noruega, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.
Por último, ineficientes e inefectivos corresponderían a Brasil, Chile, Grecia, Indonesia y Turquía.
El estudio detalla que los países pueden ser ineficientes tanto si pagan de forma insuficiente a sus docentes como si lo hacen de forma excesiva y que, por ejemplo, en países como Indonesia y Brasil un modesto aumento de los salarios generaría unos resultados educativos significativamente mejores.
Estados Unidos se encuentra en el puesto 19 del estudio aunque, al ser el país más grande de la OCDE, tiene un gasto total en educación cinco veces superior al de cualquier otro incluido en el estudio y paga salarios muy altos a sus profesores.
Entre los autores del estudio están Peter Dolton, profesor de Económicas en la Universidad de Sussex (Reino Unido) e investigador en el “Centre for Economic Performance” de la Escuela de Economía de Londres; Óscar Marcenaro, profesor asociado en la Universidad de Málaga, y Adam Still, especialista en finanzas de la educación y especialista en desarrollo en la GEMS Education Solutions.