Los cazadores preparan sus escopetas. El Ministerio de Agricultura ultima junto a las comunidades autónomas una propuesta para que se levante la prohibición europea de cazar tórtolas que ha permitido la recuperación de la especie, según el documento de trabajo ministerial al que ha accedido elDiario.es.
Para conseguir que los cazadores vuelvan a disparar a estas aves en la siguiente temporada –la de 2025, ya que la tórtola se caza entre finales de agosto y mediados de septiembre– España debe demostrar que será capaz de cumplir con un cupo máximo determinado de tórtolas muertas cada año. “Debe ser lo suficientemente exigente como para que la Comisión nos tome en serio y acceda a quitar la moratoria”, puede leerse en la Propuesta para un sistema de Control de Capturas de la subdirección general de Producciones Ganaderas y Cinegéticas que se debatió la semana pasada.
La documentación tiene que remitirse al grupo de trabajo de recuperación de aves de la UE el 3 de octubre para luego debatirse entre los estados miembro, ya que una posible caza de tórtolas se establecerá para todo el corredor migratorio occidental –que incluye a España, Francia, Portugal y parte de Italia–.
El Ministerio de Agricultura ha contestado a elDiario.es que la moratoria está “sujeta a revisión anual en base a la evolución de los datos de la población de tórtola en todo el corredor” y que en los años 2022 y 2023 “muestran una recuperación significativa de la especie que probablemente se mantenga en la actual campaña 2024, ya que la moratoria seguirá siendo efectiva”. Por eso, añaden, “es posible mantener el objetivo de recuperación de la tórtola europea a medio plazo de manera compatible con la reintroducción de una cuota de caza”.
¿Cuánto será esa cuota para España? Todavía no se ha decidido. Sí está más claro, según el documento ministerial, que de lo que le corresponda, Andalucía tendrá un 33%, Castilla-La Mancha un 17% y Castilla y León otro 12%, que están entre las que más piezas han matado históricamente. Aún tiene que establecerse qué hacer si una comunidad autónoma no se gasta su porcentaje.
Dejar de matar ha funcionado
La medida de suspender la caza de tórtolas fue introducida por la Comisión Europea en 2018. Sin embargo, España arrastró los pies y muchas comunidades autónomas permitieron matarlas varios años más a pesar de que Bruselas abrió un expediente sancionador y la Fiscalía de Medio Ambiente avisó por escrito a 13 gobiernos autonómicos para que no autorizaran esta práctica. La moratoria se activó en España en 2021. Las temporadas extra supusieron unos dos millones de tórtolas abatidas.
Dejar de matar ejemplares ha funcionado: los años sin caza han permitido una “rápida recuperación”, según la evaluación del Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC). Un resultado lejano al vaticinio del sector de la caza que sostuvo que una moratoria “pondría en riesgo el futuro de la especie”.
Pero parece que esos mismos cazadores pueden empezar a descontar los días para volver a disparar a las tórtolas europeas. No es que no tuvieran presas a disposición en los cotos: solo en 2021 abatieron 4,6 millones de zorzales, 2,6 millones de palomas, 2,5 de perdices y un millón de codornices, todas aves de caza menor como la tórtola europea.
Agricultura insiste en que “la evolución de los datos poblacionales hacen que desde el próximo año pueda alcanzarse una caza sostenible sin prorrogar la moratoria actual”.
Para el próximo verano
El plan que se está preparando incluye diversas maneras de controlar que los cazadores no se pasan del cupo asignado a cada comunidad autónoma.
Pueden ponerse precintos físicos a los ejemplares disparados lo que “conlleva concentrar la caza en unos cotos determinados”. También se ha pensado que “la mayoría de tórtolas se cacen en uno o dos días”, según el documento. “Si el sistema funciona y se cumple el cupo, se planteará abrir la caza para un mayor periodo en el año 2026”, añaden.
El otro sistema mencionado es el del “precinto digital”. Se trata de una aplicación de teléfono móvil donde se incluyen los datos de la “especie cazada, el cazador, la fecha y hora de captura y el acotado en el que se produjo dicha captura”. En teoría, admite la propuesta, “cuando se alcanzase el cupo [asignado] toda actividad debería cesar automáticamente” en ese coto.
Se está barajando que el primer día de la nueva temporada de tórtolas pueda ser el 23 o el 30 de agosto de 2025.
Además, con la idea de que Europa abra a mano y los cazadores maten de nuevo tórtolas, habrá que desplegar un sistema de inspección y control mediante, por ejemplo, “agentes de la autoridad (Medioambientales, Forestales, Cuerpo de Agentes Rurales, o quizá también Guardia Civil, etc.) que realicen una campaña de vigilancia por el territorio durante la época de media veda”.