Casi 300 españoles que se encontraban varados en Cuba, parte de ellos turistas, regresan este domingo en el que podría ser el último vuelo de La Habana a Madrid hasta que se normalice el transporte aéreo alterado por la pandemia de coronavirus.
El avión, un Airbus A330-200 de Iberia fletado por el Ministerio de Exteriores de España, tiene preparada su salida esta misma tarde y aterrizará en Madrid la mañana del lunes.
La aeronave irá llena con 288 pasajeros a bordo, de los que algo menos de la mitad son españoles con visado de turista o para alguna actividad temporal en Cuba y el resto son ciudadanos con doble nacionalidad cubana y española.
“Se trata de ayudar al turista que se ha encontrado en una situación extrema de no poder volver al país en el momento en que se ha cerrado el espacio aéreo”, declaró a Efe el embajador español en La Habana, Juan Fernández Trigo, que acudió al Aeropuerto José Martí de la capital cubana para acompañar a los viajeros en su salida.
Cuba cerró sus fronteras el pasado 2 de abril por la crisis del coronavirus, que hasta hoy deja 1.872 casos confirmados y 79 muertes en la isla, si bien siguen operando algunos vuelos de forma puntual orientados principalmente a este tipo de repatriaciones.
En el caso de los españoles varados en Cuba, muchos de ellos habían solicitado a las autoridades de su país que facilitaran su regreso a casa, por lo que el Ministerio de Exteriores decidió fletar este avión.
“Es un vuelo al que contribuyen los españoles, que subvenciona el estado y por lo tanto los precios son muy ajustados a la situación y la circunstancia”, explicó el embajador, tras asegurar que se han satisfecho todas las peticiones de regreso formuladas hasta el 6 de mayo, día en que se confirmó este vuelo.
Aunque después llegaron más solicitudes y no se pudieron atender todas, las autoridades españolas trataron de acomodar a los viajeros “por orden de llegada y teniendo en cuenta las necesidades y circunstancias de las personas”, apuntó.
Uno de ellos, el lanzaroteño Rigoberto Reyes, explicó a Efe que tenía pensado regresar a casa el 31 de marzo, pero le cancelaron el vuelo y hasta ahora permanecía varado en Cuba con su esposa y su hijo.
Llevo tres meses casi sin trabajar, he gastado las vacaciones, licencias y todo lo habido y por haber“, lamentó Reyes, que trabaja como médico en Arrecife.
Similar situación vivió otro turista español, Toni Miró, de 25 años: “cuando quisimos volver nos cancelaron todos los vuelos, así que nos quedamos en Cuba. Nos dirigieron a un hotel con más extranjeros y hemos estado allí esperando hasta que ha salido este vuelo”, declaró.
Según las cifras de Embajada y Consulado, desde el 24 de marzo y hasta el cierre de fronteras habían salido de Cuba unos 2.000 españoles. Se estima que aún quedan algunos con visado de turista (las autoridades cubanas contaron 900 a finales de marzo), aunque se trataría en su mayoría de personas que permanecen por largas temporadas en la isla.