Madrid, 8 nov (EFE).- España es el segundo país con más personas diabéticas de la Unión Europa, solo por detrás de Alemania, y se estima que en 2025 llegue a los 9 millones de enfermos con esta patología, un tercio más de los 6 millones que hay actualmente.
Es la alerta que lanza la Federación Española de Diabetes (FEDE), que ha recordado que desde 2019 se han incrementado un 42 por ciento los pacientes diabéticos, nueve de cada diez, tipo 2.
Actualmente el gasto sanitario derivado de la diabetes asciende a los 5.809 millones de euros al año, según ha detallado FEDE en una rueda de prensa coincidiendo con la semana de concienciación sobre esta dolencia que sirve como antesala del Día Mundial el 14 de noviembre y que este año se centra en mejorar la formación que reciben los pacientes.
Esta falta de conocimiento sobre la enfermedad provoca que cerca de 18.400 personas mueran por falta de adherencia, es decir por no seguir el tratamiento como deberían, de los 25.000 decesos que provoca la diabetes en España cada año.
Y es que tan solo el 45 por ciento de las personas con esta patología y sus familias admiten haber tenido formación en diabetes.
Este problema se da principalmente en los casos de diabetes tipo 2 porque “carecen de formación diabetológica”, según el presidente de la FEDE, Juan Francisco Perán, que ha matizado que el tratamiento no consiste solamente en tomarse una pastilla sino que implica toda una rutina de alimentación, ejercicio físico y control de peso.
En este sentido, la doctora y vicepresidenta de FEDE, María José Picón, ha ahondado en las complicaciones crónicas que la diabetes puede producir.
Estas son patologías “silenciosas” como las cardiológicas o la neuropatía diabética que “merman la calidad de vida” de los pacientes pero que, sin embargo, no se monitorizan como sí se hace con los controles anuales de la retina o los riñones, ha indicado Picón.