Era uno de los objetivos más perseguidos de la campaña de vacunación y ya se ha cumplido. Más del 70% de la población española tiene ya la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus. En concreto, el 70,3%, más de siete de cada diez personas que cuentan ya con la máxima inmunidad posible contra la COVID-19 y acercan al país a la tan ansiada inmunidad de grupo que, con la variante Delta, algunos expertos alejan ahora en torno al 90%.
Ocho meses después de que Araceli Hidalgo recibiera el primer pinchazo de la vacuna, el 27 de diciembre de 2020, ya han recibido al menos una dosis de la vacuna más de 36,5 millones de personas y casi 33,4 tienen la pauta completa, tras los 457.207 pinchazos administrados en las últimas 24 horas. Unas cifras que representan, según dijo este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, “un éxito colectivo”.
La titular de Sanidad ya insistió ayer durante su comparecencia a petición propia en el Congreso, no obstante, en que el 70% es “un hito más, no la meta”. De hecho, el porcentaje de población vacunada no es uniforme en todo el territorio. Algunas comunidades superaron esta barrera simbólica hace semanas. Asturias, que tiene ya al 78,7% de la población vacunada, fue la primera, el 12 de agosto. Galicia (74,2%), Extremadura (73,7%), Castilla y León (73,1%), Aragón (71,8%), Euskadi (71,8), Andalucía (70,4%), La Rioja (70,9%) y Navarra (70,6%) también se habían adelantado a la media nacional, mientras Baleares (64,1%), Catalunya (67,4%), Madrid (67,5%), Canarias (67,9%), Murcia (68,9%) y Comunitat Valenciana (68,3%) han lastrado este objetivo. Esta lista coincide también, con ligeras variaciones, con la de comunidades que mayor porcentaje de dosis han administrado de las recibidas.
Con el hito de este miércoles, España país se convierte en el mayor en haber vacunado al 70% de su población. Solo diez países más, entre los que se encuentran Portugal, Chile, Dinamarca y Bélgica, todos con menos población, lo han logrado ya.
Mientras avanza la campaña de vacunación, que tratará de cubrir al 100% de la población diana, Sanidad espera ahora el posicionamiento de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) para tomar una decisión sobre las terceras dosis que, por el momento, ha dicho la ministra, señala que “no hay necesidad urgente de administrar una tercera dosis de refuerzo”. No obstante, Darias ya ha indicado que las comunidades autónomas sí abordarán próximamente la inoculación de ese tercer pinchazo en las personas inmunodeprimidas, “algo aceptado por todos desde el punto de vista científico”, porque “se trataría de que alcancen el nivel de inmunidad” de la población general.
El Gobierno de Pedro Sánchez se marcó el objetivo del 70% de inmunizados al inicio de la campaña tras escuchar a los expertos, que entendían que con ese porcentaje de vacunados el virus ya no tiene por dónde circular, no puede multiplicarse exponencialmente y, por tanto, no resulta tan peligroso, aunque no desaparezca completamente. Esa barrera fue la que se fijaron también los dirigentes de la Unión Europea, que, al igual que España, pusieron el final del verano como horizonte temporal para lograrlo.
Es cierto, sin embargo, que con la entrada de la variante delta que ha mostrado ser más contagiosa que las anteriores y desde hace semanas la predominante en España, ese porcentaje de vacunación puede no ser suficiente para garantizar la inmunidad de grupo. Varios expertos han advertido que el 70% nunca fue una cifra cerrada y que la vacunación debe continuar.
En cualquier caso, el proceso de vacunación en España se ha desarrollado hasta el momento de forma exitosa y ha ido cumpliendo el calendario diseñado por las autoridades sanitarias. Eso se ha logrado gracias a la llegada de más dosis de Pfizer-BioNTech de las previstas inicialmente, que han compensado en parte los problemas con el suero de AstraZeneca, una fórmula que el Ministerio de Sanidad ha terminado descartando para la campaña.
La vacunación tomó impulso a partir de abril. Hasta entonces, se ponían menos de 100.000 dosis diarias de media. Ese mes sucedieron dos hitos importante: comenzaron a llegar dosis de Janssen, el único antídoto monodosis aprobado por las autoridades europea, y se regularizó de la llegada de dosis de Pfizer, Moderna y, en ese momento, de AstraZeneca. El ritmo de administración de dosis aumentó desde entonces de forma notable, hasta alcanzar su pico a principios de julio. En ese momento las comunidades llegaron administrar 577.000 dosis diarias de media. El 2 de julio se pusieron 765.000 dosis en tan solo 24 horas. Después, con las vacaciones de verano y una menor llegada de dosis, se ralentizó la velocidad.
La estrategia del Ministerio de Sanidad priorizó la vacunación del personal sanitario, las personas grandes dependientes, los maestros y luego la vacunación general de la población más envejecida. España fue uno de los primeros países del entorno en completar la vacunación de sus mayores de 80 años, a finales de mayo. En estos momentos, casi un 100% de los mayores de 70 están también completamente inmunizados.
En general, un 92,2% de los mayores de 40 años tiene la pauta completa de vacunación y un 94,3% ha recibido por lo menos un primer pinchazo. Entre los más jóvenes, en el grupo de edad de 30 a 39 años tiene la pauta completa el 67,7%; de 20 a 29 años, llegan al 60%; y de 12 a 19, los últimos en incorporarse a la campaña de vacunación, están vacunados con pauta completa el 32,2%.