Esperanza Aguirre arrolla la moto de un agente de movilidad y se da a la fuga
Habla una testigo: Así fue la fuga de Aguirre
La expresidenta de la Comunidad de Madrid se ha dado a la fuga tras llevarse por delante la moto de un agente de movilidad que le pidió la documentación en Gran Vía porque su vehículo estaba aparcado en el carril bus. De acuerdo con el relato de un testigo, el coche de Aguirre, un Toyota blanco, reanudó la marcha a pesar de las indicaciones del agente de que no lo hiciera, arrollando la moto del funcionario municipal.
El incidente sucedió a las 16.30 de esta tarde. Aparentemente, el coche se encontraba detenido en el carril bus de Gran Vía, a la altura del número 44, cuando unos agentes se acercaron al vehículo. Después de que los policías le entregaran el comprobante de la multa, Aguirre arrancó el coche golpeando la moto del agente. Según los sindicatos policiales, los dos agentes de movilidad se encuentran a estas horas en una mutua médica debido al ataque de ansiedad de uno de ellos, quien se ha comenzado a sentir muy nervioso tras la persecución, junto a agentes de la Policía Municipal, del coche de la presidenta hacia su casa, en el barrio de Malasaña. Además, aseguran que la moto habría golpeado al hombre al caer.
El Ayuntamiento ha confirmado oficialmente que “ha tenido conocimiento de un incidente de estas características en la tarde de hoy en la Gran Vía”. Sin embargo, se ha negado a dar detalles antes de tener el informe completo de lo sucedido.
“Lo único que querían era la foto multándome”, ha lamentado Aguirre en conversación telefónica con ABC. La expresidenta ha justificado que se había parado para sacar dinero de un cajero cercano a la plaza de Callao. “He tardado sólo un minuto. A esa hora no había nada de tráfico, ni un alma”, ha dicho.
Según cuenta la expresidenta, sí entregó la documentación requerida al agente, que le recordó, como ella misma reconoce, que si tenía algún problema con el procedimiento llamara a [la alcaldesa] Ana Botella. “Me pidieron mi carné de conducir, la documentación del coche y empecé a ver que venían más agentes y que llamaban a mandos... Yo les dije a los agentes, ¿qué? Multita y bronquita, ¿no?”, precisa en declaraciones al diario El Mundo.
De acuerdo con el relato de la líder del PP madrileño, después de formalizar la multa decidió marcharse a su casa, situada en el barrio de Malasaña. Pero los agentes insistían en mantener su coche allí “sin darme ningún motivo”. “Les he dicho que si necesitaban algo más que vinieran a casa... Y se han presentado siete policías”, asegura a su vez al periódico ABC.
Según relata el diario El País, poco después de que Aguirre llegara a su vivienda salieron dos agentes de la Guardia Civil que vigilan su casa y ofrecieron a los agentes de movilidad, que la habían seguido hasta allí, hacer un parte amistoso de accidente; una proposición a la que los efectivos se negaron pidiendo que fuera la misma Aguirre la que saliera de la vivienda para notificarle las sanciones pertinentes.
Los agentes denunciarán a Aguirre
Los dos agentes de movilidad que multaron esta tarde a la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, por aparcar en un carril bus en la Gran Vía madrileña presentarán esta noche una denuncia ante la Policía Nacional por desobediencia a la autoridad, han indicado a Europa Press fuentes sindicales.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz sindical, que se encontraba a las 20 horas acompañando a los dos agentes en cuestión, justifica dicha denuncia porque la expresidenta del Gobierno regional “ha hecho caso omiso a sus indicaciones y se ha dado a la fuga”. También ha confirmado que tiró una moto en la maniobra de huída, pero que esos daños los pagaría el seguro.
Dos faltas graves
Obstruir el carril bus es una falta grave que puede conllevar multas de 200 euros. Según las declaraciones de Aguirre, “al salir con el coche le di sin querer a una de las motos que habían cruzado para cortarme el paso. Mi coche se rozó un poco”. Una moto que más tarde describió como “malísimamente aparcada”.
Fuentes policiales aseguran que “depende de si los agentes logran probar que hubo intencionalidad en la conductora o simplemente se trata de una cuestión de imprudencia”. En el caso demostrarse el dolo, podría acusarse a Aguirre de un delito contra la seguridad vial.
Por otro lado, no atender a las órdenes de los efectivos de movilidad puede ser considerado como una falta de desobediencia a agentes de la autoridad.
Un testigo que presenció el incidente asegura que el vehículo que conducía la expresidenta derribó la moto a su paso. Acto seguido, comenta, el agente la levantó del suelo y abandonó el lugar de los hechos con la sirena puesta.
Una hora después de lo ocurrido, la policía se personó en uno de los establecimientos cercanos al punto de conflicto y preguntó a los empleados si disponían de cámaras de seguridad que hubieran captado lo sucedido.
Según fuentes del Ayuntamiento, los agentes involucrados han ido a declarar a la comisaría Centro. Sin embargo, la Jefatura Superior de Policía asegura que no le consta “de momento” que haya “alguna denuncia presentada contra Esperanza Aguirre”.