La estación de esquí de Navacerrada cerrará definitivamente tras la clausura de tres pistas por su impacto ambiental
La estación de esquí de Navacerrada dejará de funcionar definitivamente tras el cierre de las tres pistas que discurren por terrenos del Organismo Parques Nacionales cuya concesión expira el próximo abril, según ha anunciado la empresa este martes. El Ministerio de Transición Ecológica estimó que la actividad de la estación conllevaba un impacto ambiental incompatible con la custodia de una zona calificada de alto valor ambiental limítrofe con el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Puerto de Navacerrada esquí ha calificado la decisión de Parques Nacionales como “política y arbitraria que carece de fundamentos ambientales y sociales”. También asgura en su comunicado que el puerto de Navacerrada “sigue vivo gracias a su estación, que constituye un centro de actividad económica, deportiva y de turismo sostenible tanto para Navacerrada como para el resto de municipios de la Sierra Norte y de Segovia” y niega que el problema de masificación y congestión de tráfico aducido por Transición Ecológica sea culpa de su actividad sino que se debe “al elevado tráfico en la carretera que une Madrid con Segovia”. La masificación, cuentan, hay que buscarla en otros factores porque su negocio abre 70 o 90 días al año con una media diaria de 500 usuarios.
La cuestión es que el negocio de la estación se sustenta en su vertiente segoviana que ocupaba el puerto del Telégrafo, propiedad de Parques Nacionales gracias a una concesión administrativa de 25 años firmada en 1996. Las pistas que por allí discurren y deben clausurarse el próximo mes son el Telégrafo, El Bosque y el Escaparate. Una vez terminada la cesión, el 3 de abril, no podía renovarse y solo cabía el inicio de un nuevo expediente competetivo para hacer una nueva concesión. El Gobierno ha preferido otro tipo de gestión.
Navacerrada dispone de otras pistas en la vertiente de la Comunidad de Madrid en el monte de Guarramillas, pero, a pesar de disponer de remontes, no hay una infraestructura de cañones de nieve. Al verse reducidos el volumen y frecuencia de las precipitaciones en en la sierra, sin nieve artificial, esas pistas son muy poco aprovechables y no permiten mantener la actividad de la estación.
La decisión del Ministerio de Transición Ecológica implica que se activan las cláusulas de devolución del terreno previstas en el contrato de concesión. La empresa tienen la obligación de desmantelar todas las infraestructuras: los remontes, las tomas y conducciones de agua para crear la nieve artificial y los cañones que la arrojan sobre la ladera. El Ministerio ha dado un plazo de cinco meses par culminar esos trabajos.
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