Porque se sienten fuera, excluidos de la toma de decisiones que conformó en su momento el país y ahora quieren manifestar su opinión. Porque creen que es una “institución anacrónica, corrupta y vinculada al régimen franquista”. Porque creen que hay una demanda social para ello y porque no se hace a nivel oficial, estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) pasan a la acción y han convocado un referéndum simbólico sobre la monarquía para el día 29 de noviembre en el campus de Cantoblanco de la universidad.
“No estamos dispuestxs (sic) a heredar este régimen impuesto y queremos decidirlo todo”, argumentan la plataforma ReferéndumUAM en una nota. “Por una cuestión temporal, entre otras cosas, la juventud es un sector que se ha quedado muy fuera de estas decisiones”, argumenta Lucía Nistal, investigadora y doctorando en la UAM y portavoz del colectivo convocante, en alusión a que más de la mitad de la sociedad (era un 64% en 2014) no pudo participar en el referéndum que aprobó la Constitución y que ampara la monarquía.
La consulta está dirigida a todo el estudiantado y trabajadores de la universidad. Antes de la consulta en sí, el 31 de octubre se ha convocado una asamblea abierta para discutir la organización de la misma.
Los estudiantes van a preguntar sobre la monarquía, pero sus inquietudes no se acaban ahí. “La motivación y la crítica van más allá de la monarquía. Cuestionamos el régimen en su conjunto, que se expresa en la Constitución y que metió la monarquía por la ventana, como admitió Suárez [Adolfo, el expresidente, que llegó a afirmar que no se hizo un referéndum sobre la monarquía en su momento porque creía que perderían]”, expresa Nistal. “Hablamos de abrir procesos constituyentes para discutirlo todo”.
Creen los estudiantes que con esta convocatoria se da respuesta a una demanda social, sobre todo entre la población más joven, que las instituciones no atienden. Una encuesta reciente de Ipsos cifraba en un 52% el porcentaje de la población que estaría a favor de un referéndum sobre la monarquía y el 37% sostiene que abolirla sería lo mejor para el país, según el mismo sondeo.
“Los jóvenes estamos hartos de que se utilice la inviolabilidad de la Constitución votada bajo chantaje, mucho antes de que naciéramos”, expresa Marcos, estudiante de Historia y miembro de la agrupación Contracorriente.
Nistal recuerda que el CIS lleva tres años sin preguntar por la monarquía y la última vez que lo hizo salió suspensa (sacó un 4,34). “Cada vez hay más descontento con la institución”, explica, y cita a los estudiantes premiados de Oviedo que se negaron a acudir a un acto con el rey porque, afirmaron, no le deben nada a la monarquía y no les representa, al joven de Mallorca que recientemente le ofreció al monarca una escoba cuando acudió a la isla por las inundaciones por si quería ayudar o una reciente consulta que se realizó en el distrito madrileño de Vallecas.
“Creemos que hay una voluntad activa por parte del régimen y sus instituciones de impedir un debate público de estas cuestiones. No tendríamos que estar haciendo nosotros el referéndum, tendría que ser organizado y con todas las garantías. Pero no lo hacen porque no quieren abrir esa caja, estamos convencidos de que si se abriera ese melón la monarquía saldría bastante malparada”, reflexiona Nistal.
Los estudiantes afirman que aún no se han comunicado formalmente con el rectorado del centro, pero no esperan problemas con la convocatoria. “La universidad debería estar a la vanguardia al ahora de pronunciarse sobre los debates y demandas de la sociedad”, opina Andrea Barberá, representante de los estudiantes en el Consejo de Gobierno de la UAM. Nistal añade: “Preguntar una opinión a un sector de la población ilegal no puede ser”.
¿Le suena Catalunya y el 1-O?, se le pregunta. “Lo tenemos muy presente. También nos preocupa la relación de España con Catalunya. De hecho, en las redes sociales nos contesta alguna gente que deberían aplicarnos el 155. Nos parece bastante simbólico, es como si el 155 fuera la herramienta para reprimir cualquier opinión que no encaje, más allá de poner urnas”, observa.
Barberá recuerda además que el rey Felipe VI es presidente de honor de la universidad (estudió Derecho allí) y que el actual rector, Rafael Garesse, lo consideró el antiguo alumno más distinguido del centro en un vídeo por el que le felicitaba el 50 cumpleaños. “Algunos tenemos una visión menos medieval y más modernizadora de la universidad que el señor rector”, afirma.
De momento, cuenta Nistal, ya les han contactado asociaciones de otras universidades y “bastante gente” a título particular interesándose por la iniciativa y por la posibilidad de replicar el referéndum.