La Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, un órgano dependiente del Ministerio de Sanidad formado por técnicos y expertos de las comunidades autónomas, tiene un posicionamiento interno que recomienda “cerrar el ocio nocturno” y “limitar el horario nocturno de los interiores” de algunos establecimientos donde se corran riesgos de contagio de COVID-19. Lo hacen dado el aumento de casos de los últimos días, sobre todo entre los jóvenes. La Ponencia es un órgano que está por debajo de la Comisión de Salud Pública, también del Ministerio. La Comisión tiene como representantes a todos los directores de Salud Pública de las comunidades y se reúne regularmente los martes. Sanidad ha comunicado que ellos no han “propuesto ninguna medida relacionada con el cierre de los locales de ocio nocturno ni la valoración del toque de queda”, aunque no han hecho alusión a las recomendaciones de la Ponencia. Solo, que ayer lunes se reunieron y revisaron los documentos de actuaciones de respuesta. Fuentes de Sanidad también descartan en conversación con elDiario.es que estén barajando estas medidas.
El Posicionamiento de la Ponencia también incluye “valorar” reinstaurar el toque de queda, algo que también ha pedido Castilla y León este martes, pero que no es posible sin un estado de alarma. El presidente Pedro Sánchez ha negado en rueda de prensa en su visita oficial a Tallín (Estonia) que esto sea una posibilidad. También la Ponencia recomienda suprimir eventos multitudinarios estas semanas, hacer cribados entre la población joven, garantizar la disponibilidad de hoteles u otros recintos de aislamiento, y reforzar los equipos de Salud Pública y Atención Primaria. La tasa general de incidencia acumulada en los últimos 14 días se ubica en los 225 puntos, pero entre las personas de 12 a 29 años, que en su mayoría todavía no están vacunadas, supera los 700. Entre este colectivo no hay riesgo alto de ingreso en el hospital, aunque la subida ya comienza a notarse en que sí crece la ocupación hospitalaria por la enfermedad.
Sánchez descarta el toque de queda y apuesta por la vacunación
Preguntado en rueda de prensa en su viaje a Tallín, Sánchez ha descartado tomar medidas concretas ante el aumento de casos. El presidente considera que las comunidades tienen actualmente las herramientas necesarias para hacer frente a la recta final de la pandemia y rechaza ir más allá con otras como el toque de queda. El presidente, que ha comparecido junto a su homóloga estonia, Kaja Kallas, le ha explicado que el “sistema descentralizado sanidad” está “en manos de las comunidades” y que, por tanto, el Gobierno tiene que “compartir con ellas las decisiones”. “En el consejo interterritorial, en función de la evolución, hay una serie de respuestas que pueden dar las comunidades. No es necesario aprobar nada más de lo que esta acordado entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades”, ha respondido a los periodistas. Algunas comunidades han empezado a contrarrestar la subida con medidas al sector de la hostelería y del ocio nocturno y con más cribados, como por ejemplo ha hecho Asturias. Catalunya, por su parte, ha vuelto a cerrar el ocio nocturno.
Ante el aumento de la incidencia acumulada, que se ha duplicado en menos de dos semanas, Sánchez ha insistido en que “lo importante es seguir con este proceso de vacunación”, que ha recordado que está llevando a cabo medias de administración de dosis superiores a las 400.000 diarias y que han batido récords de más de 700.000. “Demuestra el extraordinario sistema de sanidad que tenemos en nuestro país”, ha dicho el presidente, que ha ensalzado el trabajo de os sanitarios así como a la “ciudadanía española” que “quiere vacunarse” y no tiene “ninguna resistencia” a hacerlo. Sánchez ha recordado que el 70% de la población estará inmunizada en agosto. “Ese es nuestro objetivo y lo vamos a lograr”.
No obstante, ha aprovechado para pedir prudencia a la “población más joven”, que es el sector en el que se ha disparado la incidencia acumulada. “No bajemos la guardia”, les ha pedido, aunque ha reconocido que entiende las condiciones de “fatiga” ahora que comienza el verano. “Pueden lastimarse ellos mismos. Pueden hacer enfermar a generaciones mayores que son más vulnerables”, ha expresado.