La exposición “Paredes que hablan”, inaugurada hoy en la capital española, ilustra a través de una metafórica estructura de cuatro paredes los daños colaterales que la violencia machista provoca en “hermanos, hermanas e hijos” de las víctimas.
Hasta el 1 de diciembre será posible visitar esta instalación impulsada por la Fundación Mujeres y ubicada en el “Espacio Abierto” de la estación ferroviaria Madrid Puerta de Atocha, junto al Jardín Tropical (el conocido como antiguo estanque de tortugas).
En esta muestra, ideada y producida con la colaboración de la agencia creativa TBWA\España, los protagonistas son cuatro muros que cuentan “historias reales vividas por personas que las han habitado: hermanos e hijos de víctimas de la violencia de género asesinadas por sus parejas”.
Para poder escuchar estas impactantes historias, las paredes se han convertido en una superficie que vibrará como si fuera la membrana de un altavoz, permitiendo así escuchar las historias al pegar el oído a la pared.
Con esta campaña, indica la nota de prensa, “se busca dar voz a los sin voz y hacer públicos distintos casos reales de mujeres asesinadas por sus parejas para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de romper el silencio ante la violencia de género”.
En cumplimiento de su objetivo estratégico por “favorecer la cohesión social”, la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, ha acudido hoy a la apertura de la exposición, que ha contado también, entre otras, con la directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent, y la directora de la ONG Fundación Mujeres, Marisa Soleto.
A la misma también ha asistido el promotor del Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto, organización que surge del compromiso de la familia de esta jurista y de la Fundación Mujeres con la protección y apoyo a los huérfanos como consecuencia de la violencia de género.