La Guardia Civil de Ceuta mantiene sus unidades en alerta en torno al perímetro fronterizo con Marruecos ante la posibilidad de que se produzca un salto masivo del vallado por parte de inmigrantes subsaharianos que aguardan al otro lado de la valla.
Fuentes policiales han informado a Efe de que la alerta se relaciona con las jornadas festivas del final del mes de ayuno del Ramadán, que se prolongarán durante toda esta semana, al estimar los inmigrantes que en estos días se produce una relajación de las fuerzas marroquíes destinadas al control de la frontera.
Esta circunstancia ha obligado a extremar la vigilancia, al tener constancia de la presencia en las inmediaciones de la frontera de un grupo superior a los 500 inmigrantes que aguardan su oportunidad para entrar en la ciudad.
La última entrada en grupo en Ceuta se produjo el pasado 20 de febrero cuando 356 inmigrantes subsaharianos consiguieron acceder a la ciudad de un grupo de unas 600 personas que protagonizaron la entrada masiva.
Tres días antes, el 17 de febrero, otros 498 subsaharianos de 750 que lo intentaron habían accedido mediante el mismo método.
Estas dos entradas hicieron que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) llegara a acoger a 1.200 personas, a pesar de estar habilitado para 512 plazas, lo que motivó incluso la instalación de tiendas de campaña en las inmediaciones del CETI para dar cabida a esta situación.