Este sábado ha tenido lugar el XVI homenaje a las víctimas del franquismo en el Ateneo de Madrid, acto en el que el colectivo de familiares de víctimas del franquismo 'Memoria y Libertad' ha cedido el testigo de estos encuentros a las administraciones públicas para que se sigan realizando en el futuro “si verdaderamente tienen ese interés democrático por restituir la imagen pública de las víctimas de la dictadura y comprender y atender debidamente a sus familias”, han expresado.
El proyecto 'Memoria y Libertad' comenzó a fraguarse hace veinte años, con la iniciativa de de uno de los nietos de las víctimas del franquismo, que transcribió y compartió en una web homónima el listado publicado por los investigadores Mirta Núñez y Antonio Rojas, que recogía los nombres y fechas de ejecución de 2.663 personas fusiladas en el Cementerio del Este en la posguerra madrileña.
“En estos años de incesante actividad, hemos contado con el apoyo honesto y solidario de gran parte de la sociedad y de grandes personas de todos los ámbitos, lo que ha supuesto en sí una reparación inolvidable, como algunos gestos alentadores por parte de los gobiernos progresistas”, ha manifestado Tomás Montero, coordinador y fundador del colectivo.
En el homenaje han tenido lugar actuaciones musicales, como las de Cuco y Luisa Pérez, la poesía de Fernando Olmeda, Matilde Eiroa ha tratado la disertación histórica sobre la mujer y se ha contado con las reflexiones del juez emérito del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín.
Quejas al Gobierno de Almeida
Paco Fernández, hijo de una víctima del franquismo, ha hecho hincapié en su discurso en la orden de José Luis Martínez-Almeida de paralizar las obras del memorial que recopilaba los nombres de los asesinados por el régimen en placas que se exhibirían en el cementerio del Este de Madrid –también conocido como Cementerio de la Almudena– en el momento en que llegó a la alcaldía en 2019: “No solo paralizó las obras al llegar a la alcaldía cuando ya estaba terminado un 80 por ciento del proyecto, sino que arrancó y borró de las paredes los nombres de los fusilados”.
“Contra este proceder irracional y antidemocrático, el colectivo Memoria y Libertad mantiene su lucha y por eso, cada año que celebramos el homenaje a las víctimas del franquismo, se nos reaviva la llama que tenemos todos en el interior de nuestros corazones, que nos ilumina, obliga e impulsa en la lucha, cuyo principal objetivo es ahora, recuperar y volver a su estado original tal cual lo concibieron sus autores, el monumento de la Memoria Democrática”, ha apuntado Fernández.